Grecia puso en cuarentena un campo de refugiados tras salir una mujer positiva para Covid-19

Foto: Archivo.

Las autoridades sanitarias griegas han puesto en cuarentena el campo de refugiados de Nea Kavala, en el norte del país, tras la aparición de un caso de Covid-19 en una mujer embarazada.

La estructura que alberga a 1.550 personas está siendo vigilada por la Policía para evitar entradas o salidas de personas.

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Según informó el Gobierno, equipos médicos de la Organización Nacional de Salud Pública (EODY) están tomando pruebas entre los residentes para detectar el número de posibles contagios.

El campo ya había sido sometido a pruebas aleatorias, pero solo se habían realizado en el 5 % de su población.

El objetivo más inmediato es realizar test al 30 % de la población, es decir, aproximadamente a 500 personas.

Kostas Sionidis, el alcalde del municipio de Peonia, al que pertenece el citado campo, señaló a los medios locales que tras detectarse el caso positivo, se decidió cerrar inmediatamente las seis escuelas a las que acuden niños refugiados para proceder a su desinfección.

El lunes de por si es festivo en Grecia, por lo que los escolares podrán regresar el martes a las aulas sin riesgos, aseguró Sionidis.

Además, han sido desinfectadas todas las áreas públicas en las que suelen reunirse los migrantes y refugiados del campo, especialmente la plaza central del pequeño pueblo de Polykastro, señaló el alcalde.

Se trata del quinto centro de acogida de refugiados en el que se registran casos de Covid-19, tras la aparición del virus en dos campos, en un hotel de la parte continental y en unas instalaciones en la isla de Lesbos en las que se ponen en cuarentena los que acaban de llegar desde la costa turca.

Hasta ahora los casos registrados se han dado en campos y alojamientos con menos de 2.000 residentes, lo que ha ayudado a controlar la situación y a evitar una amplia propagación.

El temor de las organizaciones humanitarias es que se de algún caso en campos como el de Moria en Lesbos, que aloja a casi 20.000 personas y donde las condiciones sanitarias y de higiene son pésimas.

Con información de EFE