Lo que pasará con el petro después del histórico desplome del precio del petróleo
Luego de que los precios del petróleo en el mercado internacional registraran la mayor caída en la historia por los efectos del coronavirus, algunos venezolanos se han preguntado qué va a pasar con el petro, la moneda digital lanzada en diciembre de 2017 por la administración de Nicolás Maduro y la piedra angular del programa de «recuperación económica» puesto en marcha en agosto de 2018, cuyo valor fijaría los salarios, las pensiones, la unidad tributaria, impuestos, trámites y las subvenciones.
La respuesta es simple: nada. A pesar de que el Ejecutivo anunció en un principio que el precio del petro lo determinaría el barril de crudo, y luego incluyó otros commodities (hierro, oro y diamantes), el valor de esta moneda digital sancionada por el gobierno de Donald Trump en realidad está anclado exclusivamente al interés y a la conveniencia de Maduro, que ha aprovechado el ajuste continuo de su cotización para que impuestos y costos de trámites como el pasaporte no se queden rezagados por la hiperinflación.
En lo que va de 2020 factores como el descalabro del mercado petrolero internacional ante la importante reducción de la demanda por el impacto del coronavirus en la economía global, y los grandes descuentos que ha ofrecido Pdvsa para asegurarse compradores dispuestos a arriesgarse a las sanciones de Estados Unidos, han desplomado la cesta venezolana, que según Maduro llegó este martes 21 de abril a 10 dólares, un precio que él reconoció que está por debajo del costo de producción, que oscila entre 11 y 15 dólares el barril. Y aún así, el petro no ha parado de ajustarse hacia arriba.
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Entre la primera semana de enero de 2020 y la semana del 13 al 17 de abril, la cotización del petro aumentó 174% al subir de 2,7 millones a 7,4 millones de bolívares. Esto a pesar de que la cesta venezolana registró una caída de 77,6% durante ese mismo período al descender de un precio promedio de 58,35 dólares a 13,03 dólares por barril.
«Desde el primer momento que fue anunciado, el petro no ha funcionado porque fue mal implementado y diseñado. El petro no sirve desde mucho antes de la pandemia y de la caída del precio del petróleo porque no es verdad que estaba anclado y porque el gobierno no tiene la confianza de los agentes económicos», afirma el economista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Señala que el problema central del petro es la misma razón que mata el valor del bolívar: la desconfianza. «En su manejo ha habido un componente discrecional sobre el precio del petróleo y el tipo de cambio interno que hizo perder ese anclaje hace mucho tiempo. No es verdad que respetaron ese referente, ni siquiera para el salario mínimo, por ende nadie confía en que realmente el valor del petro esté anclado al petróleo».
El salario mínimo y la pensión, fijados en medio petro, no han aumentado desde enero a pesar del importante incremento que ha registrado la cotización de la moneda digital. Tomando en cuenta que el viernes 17 de abril un petro se cambiaba por 7,4 millones de bolívares, el salario mínimo debería estar por lo menos en 3,7 millones de bolívares. Sin embargo, desde inicios de año el ingreso y la pensión se mantienen en apenas 250.000 bolívares, que son 0,03 petros.
Para el economista Leonardo Vera, profesor titular de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, desde un principio la idea de anclar el salario al valor del petro, atado a su vez al valor de un barril de petróleo, es una muy mala idea, sobre todo conociendo el historial de volatilidad que tienen los precios de los commodities y, particularmente, de los hidrocarburos.
«En realidad no estás anclando nada cuando atas el valor de cualquier cosa, en este caso el valor de una moneda, a un commodity cuyo precio es altamente volátil en el mercado internacional. Hay demasiados factores afectando el precio de ese commodity, entre ellos los cambios que hay en los mercados futuros, las expectativas que se forman los agentes sobre cómo estará el mercado más adelante, y los riesgos políticos o geopolíticos que se generan en esa complicada geografía de los países de Medio Oriente. Por eso desde un principio me parece que fue una idea absurda anclar el valor del petro al valor del barril de petróleo».
El petro volvió a ser tema de conversación luego de que el crudo estadounidense se cotizara el pasado 20 de abril por debajo de cero dólares el barril por primera vez desde que la Bolsa de Nueva York abrió el comercio de futuros de petróleo en 1983. El West Texas Intermediate (WTI) se desplomó 305% llegando a -37,63 dólares. Los inversores tuvieron que pagarles a los compradores para deshacerse del crudo, muy costoso de almacenar.
El WTI es un marcador para crudos livianos que se transan en el mercado norteamericano, donde Venezuela no puede hacer negocios por las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump. Además, Pdvsa prácticamente solo está exportando un crudo pesado llamado Merey. Por ende, la cesta venezolana está más asociada al crudo Brent, la referencia en los mercados europeos, que si bien este martes 21 de abril rondaba los 18 dólares -su valor mínimo en 20 años-, no sufrió la misma caída del WTI, ni siquiera entró en terreno negativo.
Con información de Tal Cual