La tajante solución para evitar propagación del Covid-19 y que debería ser nuevo hábito

Imagen referencial. Fuente: Maduradas

El máximo responsable de la lucha contra el coronavirus en los Estados Unidos, Anthony Fauci, advirtió que una costumbre muy occidental debe ser erradicada para siempre para evitar nuevos brotes infecciosos en el futuro.

También, durante un podcast emitido por The Wall Street Journal, dijo que el lavado de manos será un hábito que tendrá que adoptarse de forma casi automática, aunque cree que ya la mayoría del mundo tomó consciencia sobre ello.

Fauci -de 79 años- sorprendió cuando dijo que el apretón de mano –para saludar o sellar un acuerdo- deberá ser suprimido para evitar nuevos posibles brotes epidemiológicos.

“Nunca tendrás que darle la mano a nadie. No creo que debamos estrecharnos la mano nunca más, para ser honesto”, manifestó Fauci. “No solo sería bueno -poner fin a los apretones de manos- para prevenir la enfermedad por coronavirus, sino que probablemente disminuiría dramáticamente los casos de influenza en este país”, agregó.

El médico también fue cauto al advertir que no era fácil salir de la pandemia y recalcó que es algo difícil de predecir. “No es como un interruptor de luz, encendido y apagado”, comentó durante el mismo podcast.

Lea también: Anuncian primeros resultados de operación antinarcóticos del Comando Sur en el Caribe

Sobre el origen del apretón de manos como forma de saludo hay muchas teorías.

National Geographic explica que la primera y más popular es que empezó como un gesto de paz: demostraba que no se sostenía un arma y al mover las manos arriba y abajo se aseguraba uno de que el otro no llevaba nada escondido en la manga.

“Este gesto aparece ya representado en el mundo griego en cerámicas y lápidas que muestran a dioses cerrando tratos, guerreros que marchan al combate y almas de los difuntos que llegan al inframundo. También los antiguos romanos lo hacían cuando, por ejemplo, dos conocidos se encontraban en el Foro, en el Senado o en una celebración”, comentan en un texto en su sitio web.

En el mismo texto explican, que en el siglo XIX, en EE. UU.  fue un modo de saludarse impulsado por los cuáqueros (una comunidad religiosa fundada en Inglaterra en el siglo XVII).

Este grupo religioso pensaba que darse la mano era una forma de saludo más “democrática” que hacer una reverencia o descubrirse la cabeza. Era una manera de eliminar las jerarquías.

Con información de Maduradas