Las millonarias ganancias que habría obtenido ex ministro del régimen a través de Corpoelec

Imagen referencial. Fuente: Maduradas

El ex ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, se encuentra acusado por la justicia de Estados Unidos por presuntamente participar en un millonario esquema de corrupción a través de la compañía estatal venezolana de Corpoelec.

Según la acusación presentada ante la Corte Federal de Miami, Corpoelec pagaba hasta tres veces más del valor de los equipos comprados, algunos de los cuales ni siquiera podían ser utilizados en la infraestrucura nacional.

“También alega que Motta Domínguez y el entonces viceministro de finanzas del ministerio, Eustiquio Lugo Gómez, cobraron sobornos a un grupo de empresarios radicados en Miami para otorgar los contratos valorados en unos $60 millones”, señala El Nuevo Herald.

El ex funcionario del régimen fue removido a mediados del año 2019, cuando Venezuela registró la peor falla de electricidad, al dejar a todo el territorio nacional sin energía por varios días.

El esquema de corrupción habría comenzado unos tres años antes, cuando en 2016 Motta Domínguez se reunió con Jesús Ramón Veroes, también acusado, para otorgarle los contratos de adquisición de equipos de Corpoelec.

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Veroes, en conjunto con el también venezolano Luis Alberto Chacín Haddad y otros dos conspiradores, inflaron los precios de los contratos para incrementar sus ganancias y cubrir los sobornos dirigidos a Motta Domínguez.

“En una de las operaciones registradas en julio del 2016, Veroes y Chacín Haddad suministraron a través de una de sus compañías unas 40 carretillas elevadoras, por las que habían pagado solo $1.5 millones, facturándolas a Corpoelec posteriormente a un precio de $6.43 millones, ‘lo que representa una ganancia de más de 300%’, reseñó El Nuevo Herald, citando la acusación.

Asimismo, los documentos judiciales destacan que en al menos una instancia los equipos suministrados no eran los apropiados. Veroes habría confesado que habían enviados unos 500 transformadores que “no podían ser usados en Venezuela porque solo eran compatibles con los servicios eléctricos de Cuba y Nicaragua”.

“Veroes dijo que los transformadores enviados se encontraban almacenados en un patio, pero que pese a la incompatibilidad, Corpoelec había tramitado el contrato como entregado y procesado en su totalidad”, declaró un testigo.

En este sentido, el testigo confidencial aseguró que en una de las operaciones en las que él estuvo presente, Motta Domínguez recibiría una ganancia de $2,5 millones, mientras que Veroes, Chacín Haddad y él se quedarían con el 25% cada uno.

Con información de Maduradas