Conozca las 15 medidas drásticas que según expertos deben tomarse para detener el coronavirus

Imagen referencial. Fuente: Maduradas

Por más difícil que parezca, países como Corea del Sur, China, Taiwán y Singapur han logrado detener la propagación del coronavirus dentro de sus latitudes.

Aunque todavía queda por verse si puede mantenerlo suprimido en el tiempo, para que naciones como Estados Unidos repitan su éxito necesitarán recurrir a niveles extraordinarios de coordinación e inversión financiera por parte de los líderes de ese país. De igual manera, tendrán que recurrir a una confianza y cooperación sin precedentes entre su ciudadanía, indica The New York Times.

Expertos aseguran que el virus se puede contener en los grupos de contagios. David L. Heymann, quien preside un panel de expertos que asesora a la Organización Mundial de la Salud en casos de urgencia, considera que es necesario que los países identifiquen y detengan “los brotes discretos” y después hagan “un riguroso rastreo de contactos”, tal cual hizo Corea del Sur.

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A continuación, las recomendaciones de los expertos entrevistados por The New York Times.

Se debe escuchar a los científicos

Los expertos afirman que es imprescindible que los políticos se hagan a un lado y dejen que los científicos lideren el esfuerzo para contener el virus y expliquen a los estadounidenses qué se tiene que hacer.

“A estas alturas de la emergencia, tiene poco mérito perder tiempo en lo que deberíamos haber hecho o de quién es la culpa. Necesitamos concentrarnos en el enemigo y ese es el virus”, comentó el almirante Tim Ziemer, quien dirigió la unidad de la respuesta a las pandemias del Consejo de Seguridad Nacional antes de su disolución.

Detener la transmisión entre ciudades

Los expertos indican que la siguiente prioridad es el distanciamiento social extremo. De acuerdo con los epidemiólogos, si fuera posible hacer que todos los estadounidenses permanezcan inmóviles en donde se encuentran durante catorce días, sentados a 1,8 metros de distancia entre sí, toda la epidemia se detendría de inmediato.

Detener la transmisión dentro de las ciudades

Dentro de las ciudades, existen puntos conflictivos peligrosos: un restaurante, un gimnasio, un hospital, e incluso un taxi, pueden estar más contaminados porque alguna persona tuvo un ataque de tos en su interior.

Mientras más débil sea la inmovilización, más personas morirán en hospitales saturados y, en última instancia, más tiempo se requiere para recuperar la economía.

Arreglar el caos de las pruebas

Los expertos resaltan que las pruebas de despistaje para el covid-19 se deben practicar de forma coordinada y eficaz. Primero en los que están graves y, además, debe protegerse a quienes aplican estos tests.

Aislar a los infectados

Los expertos solicitan que, a la brevedad posible, Estados Unidos debe establecer una alternativa a la práctica de aislar a los enfermos en casa, debido a que eso coloca en riesgo a las familias. En China, entre 75 y el 80 por ciento de todas las transmisiones ocurrieron en grupos familiares.

Encontrar las fiebres

Dado que China, Taiwán y Vietnam sufrieron el embate del Síndrome respiratorio agudo grave en 2003, y Corea del Sur ha luchado contra el Síndrome respiratorio de Oriente Medio, las revisiones de fiebre durante los brotes de la enfermedad se volvieron rutinarias.

Rastrear los contactos

Los especialistas indican que es esencial localizar y realizar pruebas a todos los contactos de cada caso positivo. En el momento más álgido de la epidemia, Wuhan tenía a 18.000 personas que rastreaban a los individuos que habían estado en contacto con quienes se habían contagiado.

Colocar tapabocas a la disposición de todos

Existen muy pocos datos que comprueban que los tapabocas quirúrgicos planos protegen a las personas sanas de la enfermedad. No obstante, los países asiáticos por lo general implementan como medida obligatoria usarlos. La estrategia asiática tiene más que ver con la psicología de la multitud que con los datos, explicaron los expertos, pues así la gente enferma no siente miedo de utilizarlos.

Mantener los servicios vitales

Se necesita la intervención federal para mantener algunos aspectos vitales de la cotidianidad durante una pandemia. Solo el gobierno federal puede implementar leyes de comercio interestatal para asegurar la continuación de la provisión de alimentos, agua, electricidad, gas, líneas telefónicas y otros servicios básicos.

Fabricar respiradores y oxígeno

Se estima que los cerca de 175.000 respiradores en todos los hospitales de Estados Unidos y las reservas nacionales se encontrarían muy por debajo de lo que se requiere para controlar un aumento repentino de pacientes.

Adaptar los hospitales a la necesidad actual

Los centros asistenciales en Estados Unidos han adoptado algunas medidas para lidiar con el incremento acelerado de pacientes, como detener las cirugías opcionales y establecer cuartos de aislamiento.

Decidir cuándo cerrar las escuelas

A partir del sábado 21 de marzo, las escuelas en 45 estados cerraron en su totalidad, sin embargo, esa es una decisión que dividió a los expertos.

“El cierre de todas las escuelas puede no tener sentido salvo que haya transmisión generalizada documentada en la comunidad, lo cual no estamos viendo en la mayoría del país”, expresó Thomas R. Frieden, exdirector del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades durante la presidencia de Barack Obama.

Reclutar voluntarios

A decir de los expertos, los esfuerzos de China tuvieron éxito en parte debido a cientos de miles de voluntarios. El gobierno declaró una “guerra del pueblo” y lanzó la campaña “¡Lucha, Wuhan! ¡Lucha, China!”.

Muchas de las personas inactivas debido a los cierres se ofrecieron para convertirse en verificadores de fiebre, rastreadores de contactos, trabajadores de construcción de hospitales, repartidores de comida, incluso cuidadores para los hijos de los socorristas.

Priorizar los tratamientos

Los médicos clínicos en China, Italia y Francia han usado casi todo lo que tenían en las farmacias hospitalarias para combatir la enfermedad y han surgido al menos dos posibilidades que podrían salvar a los pacientes: los medicamentos contra la malaria, cloroquina e hidroxicloroquina, y el antiviral remdesivir, que no tiene licencia de uso en Estados Unidos.

Encontrar una vacuna

La última esperanza es tener una vacuna que proteja a todos. En ese sentido, diversas empresas y gobiernos, como el de Estados Unidos, ya han apresurado el diseño de vacunas elegibles.

Con información de Maduradas