La basura colma las calles en Caracas
Se acerca el fin de año pero aparentemente no será una fecha feliz. Los caraqueños habitan actualmente entre cerros de basura, porque los camiones del aseo urbano parece que se tomaron unos días de asueto y no están recogiendo los desechos en casi ninguna parte de la ciudad.
Una de las zonas más abandonadas es el sector Cútira en Catia, donde los montones de basura se ven en todas las calles. Rafael Portales, habitante del sector, asegura que ni en comiquitas aparece el aseo urbano. “Aquí la gente se tiene que calar la basura por todas partes, ni hablar del mosquero que se produce por la acumulación. Un día de estos le vamos a tener que celebrar el cumpleaños a los cerros de basura”.
Para los caraqueños en general el problema de la basura es un grandísimo dolor de cabeza, pues al parecer no hay comunidad que no esté afectada o calle que se libre de la crítica situación.
Incluso en la parroquia La Candelaria, donde se encuentran importantes edificios y oficinas gubernamentales, no escapa del problema. En casi todas sus calles y alrededor de la emblemática plaza que ya supera los 300 años hay bolsas y montones de basura que no se lleva el aseo. En La Candelaria y sus alrededores funcionan entes públicos y políticos como la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), el Ministerio Público, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), la sede principal de la CANTV y la Defensoría del Pueblo. Pese a esto, las bolsas de basura permanecen muchos días en el mismo sitio mientras su contenido se pudre y los olores atormentan a quienes deben pasar a pie por sus calles.
Los desperdicios son protagonistas de las aceras e interrumpen el tránsitoen calles principales y transversales de la ciudad, donde cada vez más se improvisan vertederos que causan un gran problema social. Los pordioseros rompen las bolsas, los perros callejeros también en busca de comida y en muchas zonas han comenzado a proliferar moscas y ratas, atraídos por los olores que emanan de dichas bolsas.
En otras zonas de Caracas las bolsas de basura se han apoderado de las aceras, obligando a los transeúntes a caminar por la calle. Neila González, residente de la Avenida San Martín se queja porque no hay un rincón de su zona que no sea un basurero. “La alcaldesa Érika Farías debe asumir su responsabilidad, Caracas no está para una epidemia con esta crisis de agua y falta de medicinas. Ellos saben que el Estado no está ni estará preparado para darnos respuestas en caso de que se desate una epidemia como consecuencia de esta porquería en todos lados. Encima de que no hay agua y falla la luz, tenemos que vivir rodeados de basura como indigentes”.
La situación se agudiza con la pronta llegada del año nuevo y los residentes de Caracas esperan -y exigen- soluciones urgentes. Se quejan porque los aumentos en el servicio son bastante notorios pero es un dinero que no se sabe a dónde va a parar, porque no se ve reflejado en una correcta prestación de servicios.
Con información de 2001