Lo que debe hacer Juan Guaidó para consolidar su liderazgo
Por allí dicen que Dios reparte las cartas. Que a unos les salen cartas malas y convierten esas cartas malas en una jugada buena, y ganan. Que a otros les salen cartas buenas, y hay quienes aseguran la mano con esas cartas buenas, pero que otros en cambio la botan, aun teniendo cartas buenas. Pierden el juego y despilfarran la suerte. En esta encrucijada puede encontrarse Guaidó. En cómo juega las cartas.
Juan Guaidó es un tipo con suerte. Hace un año era uno más entre la dirigencia de la oposición y luego pasó a ser el líder de un movimiento que llegó a poner en jaque el régimen de Nicolás Maduro. Guaidó es un hombre con suerte.
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El movimiento perdió fuelle en lo interno y pareció debilitarse aún más con los estallidos sociales en América del Sur, pero de pronto coge nuevo aire porque la protesta social en Venezuela es cotidiana, y el plan de medidas del régimen no va a dar resultados, y porque la caída de Evo Morales no estaba en el libreto, y tampoco la posición distante del presidente electo de Argentina hacia Maduro, y tampoco la jugada de Rusia en Bolivia. Guaidó tiene tanta suerte que la derrota de la izquierda en Uruguay también lo refuerza. Guaidó tiene suerte, y tiene fe en lo que está haciendo -es de los pocos que no pierde la fe-, pero las incoherencias opositoras atentan contra su política y la de los aliados.
Resta un mes por delante para ser ratificado en la Presidencia de la Asamblea Nacional y seguir encabezando el movimiento que intenta sacar a Maduro del poder. Llegó a la cima del liderazgo con poco manejo del poder. Se ha ido asentando. Ha ido creciendo. Ha ganado en discurso y en propuestas. Pero jugó una carta que le salió al revés y que casi lo hace perder el juego. La del 30 de abril. La de aquella madrugada que apareció junto a Leopoldo López rodeado de militares e invitando al pueblo que se sumara a una operación que estaba en pleno desarrollo para salir de Maduro. Desde ese fracaso, el movimiento se vino a menos. Un dirigente de la oposición ironizó: El golpe no fue contra Maduro sino contra Guaidó.
Con información de Alberto News