ÚLTIMA HORA | Cubanos, venezolanos y colombianos tras un plan de magnicidio, denuncia el Gobierno de Bolivia
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, se vio obligada a suspender este lunes un viaje fuera de la capital, La Paz, luego de recibir una amenaza contra su vida por parte de un “grupo criminal”, aseguró un portavoz del Gobierno.
Áñez, de 52 años, debía viajar a su provincia natal de Beni, en el noreste boliviano, pero canceló su salida debido a una “amenaza creíble”, dijo el ministro del Interior, Arturo Murillo, en una rueda de prensa en La Paz, según reportó AP.
El funcionario sostuvo que ciudadanos venezolanos, cubanos y colombianos estaban “involucrados” en el presunto plan, pero no ofreció más detalles.
“Hemos identificado un grupo criminal que quiere atentar contra la presidenta, por eso hoy hemos tenido que parar su viaje a su tierra natal”, señaló el funcionario.
El Gobierno de Áñez pidió el viernes a los funcionarios de Venezuela que abandonen el país y acusó a Cuba de avivar los disturbios, tras detener y luego liberar a cuatro funcionarios de la “misión médica” de La Habana en ese país, que fueron acusados de pagar a los simpatizantes del expresidente Evo Morales que piden su regreso al poder.
Tanto Cuba como Venezuela fueron aliados cercanos de Morales, quien renunció la semana pasada en medio de violentas protestas y acusaciones de fraude electoral en las elecciones presidenciales del 20 de octubre.
Morales huyó a México, pero sus partidarios han salido a protestar a las calles, usando incluso armas caseras, instalando barricadas y protagonizando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Al menos 23 personas han muerto en los disturbios hasta el momento, según una institución gubernamental de derechos humanos.
Los bloqueos de carreteras han causado escasez de alimentos y combustible, lo que ha generado largas filas en algunos comercios de La Paz. Una huelga general convocada para este lunes parecía al mediodía haber fracasado.
Añez, una exsenadora conservadora, se hizo cargo el martes pasado del Gobierno. Prometió construir puentes con el partido del Movimiento por el Socialismo de Morales (MAS) y celebrar nuevas elecciones, aunque sin la participación del exmandatario, que dirigió el país desde 2006.
Pero los intentos de diálogo con los partidarios de Morales han fracasado, y ambas partes intercambian acusaciones de fomentar la violencia.
Jerjes Justiniano, recién nombrado ministro de la Presidencia, dijo que recomendaría a Añez que convoque “inmediatamente” una elección por decreto presidencial, en ausencia de un acuerdo legislativo.
Murillo dijo que el Gobierno garantizará que se celebren elecciones dentro del límite obligatorio de 90 días.
“Nos vamos en días”, sostuvo. “Tendremos elecciones. El mayor honor para un boliviano es convertirse en presidente del país, pero esa persona debe ganar con votos, no con balas o botas”, agregó, según el reporte de Reuters.
La Conferencia Episcopal Católica Romana de Bolivia dijo que, junto con representantes de la Unión Europea y las Naciones Unidas, buscará reunir al Gobierno nacional y a los partidos de oposición para mantener nuevas conversaciones sobre una hoja de ruta para las elecciones.
“La celebración de elecciones nuevas, transparentes y creíbles, es la mejor manera de superar las diferencias de manera democrática y pacífica”, dijo la Iglesia