De mariachi a escolta, integrantes del sector salud se reinventan para sobrevivir

Los integrantes del sector salud venezolanos se rebuscan para hacer frente a la crisis que azota al país. En un oxidado armario de un hospital público de Caracas, Édgar Fernández, uno de los enfermeros que ahí trabaja, mantiene un traje de mariachi que viste al menos una vez por semana. Con un sueldo casi insignificante como retribución a su labor, las serenatas son su salvación. Así lo informó El Nacional.

Un show duplica su salario mensual, el cual equivale a unos 10 dólares, pero las presentaciones del «Charro solitario» han reducido por la crisis, que obliga a los enfermeros a rebuscarse como fabricantes de gominas, reposteros y hasta escoltas.

«El salario como enfermero no sirve, trabajo de siete a siete, pero no puedo comprar nada», dijo el trabajador a la agencia AFP, que actúa en grupo o como solista con pistas grabadas.

Cuando el show se cruza con la jornada hospitalaria, debe pagarle a un colega para que lo cubra y la ganancia, no siempre en dinero, merma.