Se declara estado de alarma en la frontera entre Ecuador y Colombia ante diáspora venezolana
La Alcaldía de Colombia denunció que se están presentando graves situaciones de orden social en el paso fronterizo
El pasado día viernes 23 de agosto, el alcalde de la región colombiana de Ipiales, Ricardo Romero Sánchez, declaró la calamidad pública en el municipio ante la llegada en demacía de ciudadanos venezolanos a la frontera con Ecuador.
La administración municipal menciono que el transcurso de este año, por el puente de Rumichaca han pasado 782.828 venezolanos. Situación que tiene colapsada a esta región del país.
Las estadísticas indican ademas que por lo menos 3.000 personas cruzan diariamente por dicha zona que hace de paso fronterizo entre Colombia y Ecuador.
La alerta se decretó debido a que el municipio no posee ninguna clase de Centros Nacionales Fronterizos.
La falta de control en e flujo de emigrantes ha propiciado que ocurran situaciones irregulares como la presencia de gestores ilegales, el robo de maletas y venta de sustancias psicoactivas.
De acuerdo con Marisol Peñafiel, cónsul de Ecuador en Ipiales, la llegada masiva de emigrantes a esta zona de la frontera se debe al decreto del gobierno.
En el cual se explica que a partir del próximo lunes a ese territorio solo podrán ingresar personas que cuenten con alguno de los modelos de visa establecidos en la Ley de Movilidad Humana.
Los usuarios que deseen obtener la visa humanitaria que les permitirá residir y trabajar en Ecuador por un periodo de dos años. Podrán realizar el trámite a través de la página web consuladovirtual.gob.ec.
Peñafiel afirmó que «Ecuador dispone de un protocolo de atención para niños, adolescentes y sus familias en situación de movilidad humana que permite ejecutar acciones interinstitucionales para brindar atención y cuidados».
El Plan Nacional de Movilidad Humana de la Cruz Roja ecuatoriana aseguró que cada semana ingresan por el paso fronterizo de Ipiales entre 2.500 y 3.000 personas.
De estas, 80% están de tránsito hacia otros países, como Perú, Chile o Argentina. El otro 20% se queda en Ecuador, mayoritariamente en Quito, Guayaquil o Manta.