Las aguas negras inundan al país entero

bote de aguas negras en la plaza Bolívar de Cumaná, estado Sucre

Las aguas negras se han vuelto, tal cual su nombre, la negra realidad que aqueja e inquieta a la población venezolana, ya que no es no es de extrañarse transitar por las calles de cualquier ciudad del país sin encontrarse o incluso caer de lleno en uno de estos empozamientos de aguas putrefactas.

Pero la situación no acaba allí, esta problematica viene también sasonada por todas las enfermedades y plagas que atrae a los sitios donde se forman, dando lugar a un repunte de las enfermedades transmitidas por insectos tales como la malaria (erradicada hace años del país), mal de chagas, dengue, y mil y un infecciones provocadas por el contacto hacía estas aguas contaminadas.

A estos predicamentos podemos sumarle igualmente la falta de mantenimiento de los canales de desagüe, que cada cierto tiempo colapsan, se les hace una revisión tacita, y luego vuelven a desbordarse llenando de mal olor a las comunidades afectadas, y en esta época de lluvias la cosa solo pinta para peor, ya que es precisamente en este período del año donde esta problemática remonta vuelo, llegando a niveles tales como meterse en las casas de las personas, llegando a dañar varias de sus pertenencias en el proceso.

Por más que protesten y cierren el paso vehícular, los ciudadanos no obtienen ninguna clase de respuesta satisfactoria a sus pedidos de ayuda por parte de las autoridades gubernamentales, que solo se hacen ciegos, mudos y sordos ante todo aquello que no les resulta satisfactorio y/o conveniente según sus ideales, cosa que no debería de ser así, pero que parece haberse vuelto la realidad y modelo a seguir para toda persona que aspire a ser un lider político en este país que llamamos República Bolivariana de Venezuela.