La indigencia en Venezuela: Un mundo de malas decisiones, adicciones y carencias

Al carecer de un techo propio, esta personas duermen a la intemperie.

“Indigentes”, “Vagabundos”, “huele pega”, toda clase de calificativos se les ha acuñado a las personas en situación de calle, las cuales se han vuelto ya una imagen palpable y cotidiana en el día a día de las distintas regiones del país, sin embargo, debajo de esas fachas de pordiosero y de ratero, muchas de estas personas esconden historias de adicción y carencias que los han llevado a la situación tan deplorable que alcanzan.

Todo tiene comienzo normalmente en las adicciones, muchas de estas personas se vuelven sumamente dependientes a los estupefacientes o al alcohol en otras situaciones, y ya sea por sus propias decisiones o directamente por la falta de apoyo terminan en las calles, ya sea mendigando por ayuda o como locos de la calle, esta situación aplica igualmente a quienes padecen de alguna enfermedad mental grave, solo que estas tienen el agravante de que, por la situación económica critica y la inflación conseguir sus medicamentos es una odisea para ellos, lo que los lleva a ceder lenta y tortuosamente a la locura y a vivir con sus pensamientos subyugados por su condición, siendo inconscientes de sus acciones, y en sus pocos momentos de lucidez la sensación debe ser más que insoportable.

Aunque en este caso, no todo puede achacárselo al gobierno o a la situación, la sociedad tiene parte de culpa, debido al trato horrible que estas personas reciben por parte de los “cuerdos”. Insultos, burlas y hasta golpes son la contesta que muchos ciudadanos dan a las actitudes de los indigentes, que muchos de ellos se dediquen a hacer daño es cierto, mas no por eso debe esa la actitud, hay tener muy en cuenta que ellos son personas como nosotros y que necesitan ayuda, la quieran o no la quieran.