Las consecuencias criticas que enfrentará Maduro por el asesinato del capitán Acosta Arévalo
El impacto ya es global. Y ocurre en un momento en que parecía que Maduro ganaba algo de terreno luego de la aparición de Juan Guaidó en escena
El asesinato del capitán Acosta Arévalo, ocurrido como consecuencia de las torturas a las que habría sido sometido en la Dgcim, le costará mucho al régimen de Nicolás Maduro.
En un artículo publicado por el periodista Juan Carlos Zapata en Al Navío, señaló: “Este asesinato afectará a Maduro. No será un caso más”.
“El impacto ya es global. Y ocurre en un momento en que parecía que Maduro ganaba algo de terreno luego de la aparición de Juan Guaidó en escena”, agregó.
A juicio de Zapata, este asesinato le afectará a Maduro en los siguientes frentes:
1.- En la política interna
Con este asesinato uno de los primeros en reaccionar fue el presidente Juan Guaidó, quien según afirmaciones, decidió no continuar las negociaciones en Noruega.
Asimismo, se fortalece el discurso que Guaidó le ha dado a la FANB para desconocer a Maduro y que se pongan del lado de la Constitución, apoyando para lograr la salida.
Por último, el chavismo disidente se verá reforzado con lo ocurrido, especialmente porque apuestan a la liberación de presos políticos.
2.- En lo militar
Hay “problemas” en la FANB y eso “no es un secreto”, señala Zapata. Pero más que esto, ha tenido una fractura importante con la huida de Cristopher Figuera, exdirector del Sebin, quien nuevamente llamó a sus compañeros de armas a dar el paso contra Maduro.
Asimismo, este asesinato ocurre en días de ascensos militares, pero sobre todo, cuando Maduro y la Fuerza Armada se preparan para celebrar el desfile militar del 5 de Julio en Caracas.
3.- En lo internacional
Con este asesinato quedó claro que la dictadura no solo asesina a civiles, sino también a militares. Es un hecho que trascendió fronteras y fue condenado por la Unión Europea, Grupo de Lima, Estados Unidos y otros gobiernos latinoamericanos.
Por otra parte, ocurre justo cuando el régimen está bajo observación de la ONU, específicamente del equipo que dejó Michelle Bachelet en Caracas.