El “plan” para sacar a Maduro del poder que estaría aplicando EE.UU. según jefe del Comando Sur

Aunque en una entrevista no descartó que Maduro fuese sometido a un “Noriegazo” (es decir, desalojado del poder como el dictador panameño tras una invasión militar a ese país), por los momentos seguirán escalando en presiones para precipitar el quiebre de las lealtades del gobierno ilegítimo y su huida.

“Lo hicimos en Panamá con Noruega, en Haití cuando reemplazamos al dictador con Aristide y pacificamente lo hicimos en Filipinas”, declaró a Fox News el jefe del Comando Sur,  tras referirse a la probabilidad de que no sea necesaria una acción militar en Venezuela para concretar la salida del chavismo.

¿Quién fue Ferdinand Marcos y cómo se parece esa coyuntura a la de Venezuela?

El temible dictador filipino duró 21 años en el poder, casi lo mismo que tiene el chavismo al frente de Venezuela.

Marcos era abogado y fue oficial del Ejército por su país durante la Segunda Guerra Mundial, lo que hizo que adquiriera notoriedad política.

Meses antes de abandonar Filipinas, Marcos se había reelecto en unos comicios fraudulentos en los que venció a su oponente, Corazón Aquino.

Marcos fue senador del Congreso y luego ganó las elecciones presidenciales. Filipinas vivía la peor crisis económica de su historia y Marcos prometió terminarla aplicando un gran ajuste económico. Eventualmente, sustituyó el sistema parlamentario por las asambleas de ciudadanos.

La gestión de Marcos se caracterizó por ser ofensiva y autoritaria al instaurar la “ley marcial” en 1972, con la que empezó a encarcelar a los opositores, entre los que se encontraban su principal contendor, Benigno Aquino. Con las Fuerzas Armadas a su favor, no fue complicado someter al Congreso para así poder ser reelegido eternamente.

El asesinato que marcó su caída

El  21 de agosto de 1983 fue asesinado Benigno Aquino, quien era símbolo del creciente descontento de la población. A Aquino lo mataron cuando regresaba a Filipinas de un exilio voluntario en EE.UU., tras la persecución que sufrió por el régimen de Marcos. Las manos del gobierno estuvieron en este asesinato. En particular, se le atribuyó la autoría intelectual a su esposa Imelda.

La muerte de Aquino levantó a las masas del letargo de casi dos décadas.

Tras el crimen de Aquino su esposa, Corazón, se presentó como candidata en las elecciones de 1986, pero fue derrotada fraudulentamente por Marco por una estrecha “diferencia“, en unas elecciones denunciadas como “amañadas”.

El ejército le dio la espalda al dictador y nombró a Corazón Aquino presidente, con lo que inició una batalla en las calles para apoyar a los soldados rebeldes que pedían la salida del poder de Marcos.

Huida presionada por Estados Unidos

La presión del gobierno del estadounidense Ronald Reagan fue fundamental para la salida del dictador, quien se resistió públicamente en varias ocasiones y prometió luchar  “hasta la última gota de sangre”. Pero no pudo evitar su fin al tener en su contra a la máxima potencia del mundo y acepto su exilio a cambio de salir con su esposa Imelda y sus familiares.

Su destino fue la isla de Guam, un territorio bajo administración estadounidense. El dictador abandonó Filipinas a bordo de un helicóptero de EE.UU. con las maletas llenas de oro y diamantes.

Se calcula que el tirano se apropió de más de 10.000 millones de dólares durante sus 20 años de dictadura. El sujeto murió tres años después de iniciar su exilio en Hawai y de todo el dinero que sustrajo de su país, apenas se pudieron repatriar unos 700 millones de dólares. 

 Sin derramamiento de sangre

Estados Unidos presionó la salida de Marcos a pesar de que Reagan fue “aliado circunstancial”.  En un artículo de análisis del Financial Times de la época se destacaba que el final del régimen de terror de Marcos había sido inesperado para el mundo.

“La caída de Ferdinand Marcos en Filipinas sin derramamiento de sangre es lo que todo el mundo deseaba, pero no se atrevía a esperar. El país parecía abocado a la catástrofe y se pensaba que una situación que había sido esencialmente inestable durante tanto tiempo sólo podía terminar en drama“, se reseña en un ejemplar del 28 de febrero de 1986.

El medio señalaba que, a pesar de que Reagan vio en Marcos un aliado en su lucha contra el comunismo en el mundo, mostró madurez política al presionar su salida.

“Los sabios consejos prevalecieron, y un presidente del que se esperaba diera todo su apoyo a un aliado del anticomunismo contra viento y marea, le urgió a que se fuera. Lo que los aliados norteamericanos temían que degenerara en otro Vietnam se ha convertido, por el momento, en un ejemplo de la mejor forma de cómo debe EE. UU. usar su influencia”, opinaba el medio de comunicación.

En esa misma época el medio francés Le Monde reseñaba lo siguiente:

“Estados Unidos ha acabado por dar el tiro de gracia a su antiguo protegido, invitando ‘a su viejo amigo y aliado’ a no mantener el poder por la fuerza y a elegir la vía del exilio dorado que la familia Marcos y su clan, previsores, tenían preparado desde hacía mucho tiempo”.

Esta historia demuestra la determinación que, en distintas épocas, ha mostrado el país del norte para acabar con regímenes totalitarios que desestabilizan sus círculos de influencia. En este caso en particular, ni siquiera importó que Marcos fuese un antiguo aliado.

Con información de El Comercio de Perú