Magnicidio de Delgado Chalbaud: 68 años de un enigma sin resolver
El 13 de noviembre de 1950, el teniente Coronel Carlos Delgado Chalbaud, presidente de la Junta Militar de Gobierno, pasó de ser uno de los hombres más poderosos en la Venezuela del siglo XX a víctima del único magnicidio registrado en la historia del país.
El ayudante de Delgado Chalbaud, capitán Carlos Bacalao Lara, declaró que el atentado se produjo cuando un vehículo se interpuso al automóvil donde ambos viajaban obligándolos a detenerse. En este momento comenzó el tiroteo.
Los atacantes le dispararon hasta que le abatieron. Eran unos treinta vestidos de paisano. Según el comunicado oficial, el ataque fue organizado por el general Rafael Simón Urbina, conocido por “sus actividades revolucionarias”, contra la dictadura de Juan Vicente Gómez.
El general Urbina se refugió herido en la Embajada de Nicaragua. Ese mismo día, se presentaron allí el prefecto de Caracas y el jefe de policía, quienes lo convencieron de que saliera del edificio debido al grave estado en que se encontraba. Al abandonar la estancia diplomática, el presunto magnicida fue detenido.
Producto de una gangrena, los médicos decidieron apuntar la pierna derecha de Urbina. Para realizar el procedimiento, era necesario trasladarlo a la cárcel Modelo. Durante el trayecto de un recinto, el reo fue ultimado por sus guardianes.
A la versión oficial se solapó una teoría conspirativa, la cual señalaba aMarcos Pérez Jiménez, segundo al mando de la Junta Militar, como el autor intelectual del asesinato de Delgado Chalbaud. Con el cambio de líder, quedó atrás la promesa de un “Gobierno de transición”, y se instauró una dictadura militar que duraría hasta el 23 de enero de 1958.
Este año, el periodista Oscar Silva Araque, volvió a indagar en las misteriosas circunstancias que envuelven la muerte de Delgado Chalbaud con la publicación de su novela “Sangre de mariposas”, donde reconstruye el crimen desde la perspectiva de Lucía Levine y Luisa Elena Gómez Velutini, madre y esposa del presidente asesinado.