Jesús Silva arremete contra Teodoro Petkoff un día después de su muerte
Teodoro Petkoff será recordado como el comunista que vendió a la clase obrera que juró defender, así comienza su artículo el abogado, Jesús Silva.
Saltó de guerrillero del PCV a ministro de Caldera que eliminó las prestaciones sociales no tiene comparación en la historia de Venezuela, ningún venezolano ha cambiado tanto, de polo a polo, de defensor del proletariado a servidor de la burguesía, en una misma vida política.
Me contaba mi entrañable amigo Jerónimo Carrera, entonces Presidente del PCV, que la militancia de Teodoro en ese partido siempre generó desconfianza. Como joven dirigente, su aparente radicalismo en la lucha armada contra los gobiernos represivos de AD y Copei quedó desmentido cuando raudo y veloz firmó la famosa paz democrática, es decir, la rendición incondicional ante el régimen puntofijista de aquella lucha guerrillera que costó la vida de miles de revolucionarios.
Los textos y discursos de Teodoro que tanto elogiaron a la Unión Soviética más tarde cayeron en el fango de un profundo revisionismo calculado. Del socialismo real, degeneró hacia el socialreformismo, y al interior del PCV incitó a la deserción de valiosos cuadros, sobre todo, juveniles que luego se juntaron en el Movimiento al Socialismo (intentó enterrar al PCV que caso logra).
Pero el MAS de Petkoff nunca fue un partido revolucionario sino una organización reformista que sirvió como plataforma para su candidatura presidencial. Más tarde se convirtió en un mini partido con fraseología de izquierda pero con una práctica socialdemócrata que dista mucho del socialismo.
Tras su peregrinaje como candidato presidencial que sufrió grandes palizas electorales propinadas por AD y Copei, Teodoro decide pactar con quienes fueron sus enemigos en los años 60, 70 y 80 y se une a la alianza electoral del chiripero; es así que el Presidente Rafael Caldera lo nombra ministro de Coordiplan.
El ex-guerrillero marxista convertido en burócrata del gabinete del gobierno derechista calderista. Su misión en dicho cargo fue nefasta al eliminar las prestaciones sociales de los trabajadores, un despojo de cientos de millones de bolívares. El mal ejemplo de quien de joven sueña con el socialismo y al llegar a etapa adulta se vende a la burguesía como si fuera así el destino inevitable de la vida.
Su oposición categórica a Hugo Chávez cayó en lo absurdo cuando se le vio hacer comparsa alrededor de políticos opositores oxidados que prometen un gran cambio nacional que no ocurrirá.