¡DE TERROR! Las pruebas de como Pablo Escobar asesinó a 49 de sus amantes
Pablo Escobar tenía una debilidad por las niñas vírgenes. “De 14 a 17 años”.
En 1987, durante tres noches fueron hallados 49 cuerpos de bellas mujeres con signos de tortura, a veces mutiladas, sus restos se desparramaban por las carreteras más desoladas del norte colombiano.
Pablo Escobar tenía una debilidad por las niñas vírgenes. “De 14 a 17 años”, según relata el periodista colombiano Germán Castro Caycedo autor del libro Operación Escobar, así lo reseñó NotiNews Miami.
Estas mujeres llegaban a él gracias a los “Señuelos”, una banda que reclutaba a estas muchachas para llevarlas a perder su virginidad con Escobar. Les pagaban tres millones de pesos (USD 1029,08) por acostarse con él y con otros miembros del cártel.
Al Patrón le gustaban las muchachas de piernas y torsos largos. Eran modelos, aspirantes a reinas de belleza o actrices de televisión. No solo iban por el dinero, podían ubicarse en un puesto en algún programa de televisión, gracias a las influencias que tenía Pablo.
Con estas mujeres el Capo de la Droga solía hacer desenfrenadas fiestas en su casa secreta de El Poblado, donde una de ellas habría ido de infiltrada, la policía llegó de improviso y el capo escapó.
Sabía que lo delató una de las chicas que iban a su casa. Escobar no tenía ganas de averiguar así que habría decidido matar a todas. En la noche del 6 de julio de 1987 fueron encontrados torsos, piernas, cabezas de 27 jóvenes. Al siguiente día aparecieron otras 22. En total fueron cuarenta y nueve las jóvenes asesinadas. Ellas habían ido alguna vez a esa casa, según el libro sobre Pablo Escobar de Germán Castro Caycedo.
También se manejan hipótesis como que los hombres del Cártel quisieron obtener información para localizar a sus enemigos, al no lograrlo, las mataron o es “es mejor una novia muerta que una testigo resentida que a cambio de unos pocos millones puede delatarnos a la policía”, decían los sicarios del capo. Y la solución que habrían encontrado fue llenarlas de plomo.
Las fantasías del capo narco
Según John Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, lugarteniente de Escobar “La única perversión que le conocí fue su fascinación por la pérdida de la virginidad de una mujer heterosexual con una lesbiana experimentada”. Esto lo dijo frente a un periodista colombiano. Para relajarse, el Patrón le daba unos pitazos a un cigarrillo de marihuana en la madrugada. Nunca había probado la cocaína, ni drogas duras: “No tenía vicios”. Y tomaba solo alguna cervecita: “Jamás se emborrachó”, aseguró el sicario.