Pruebas de ADN revelan qué es el esqueleto del ‘alien’ de Atacama (+fotos)
Unos cuantos científicos de la Universidad de Stanford y de San Francisco (California, EE.UU.) Reveló el día jueves que los restos del esqueleto hallados en el desierto de Atacama (Chile) hace 15 años corresponden a la momia de una niña con extrañas mutaciones, según un estudio publicado en la revista científica Genome Research.
Los investigadores estadounidenses extrajeron el ADN del ‘alien’ de Atacama, bautizado como Ata, y reconstruyeron la historia del mismo. Los resultados del estudio apuntan que no era un extraterrestre, como muchos apuntaban, sino el esqueleto de una bebé que, o bien nació muerta, o murió inmediatamente después del nacimiento.
La neonata sufrió raras mutaciones que dieron a su cuerpo una forma atípica.
El esqueleto, que fue encontrado en el año 2003 en La Noria, una antigua ciudad minera ubicada al norte de Chile, tiene unos 15 centímetros de largo, una cabeza en forma de cono y 10 trozos de costillas y huesos. Y “se asemeja a los [huesos] de un niño de ochos años”, según señala el comunicado. “Más allá de cualquier duda, es humano”, se especifica en el comunicado.
Los restos de Ata llegaron al mercado negro de hallazgos arqueológicos para más tarde acabar en manos de un coleccionista en España, quien creía que se trataba del esqueleto de un extraterrestre.
“El genoma de Ata la marcó como sudamericana, con variaciones genéticas que la identificaron como de la región andina habitada por los indios chiotes”, señaló en el comunicado Garry Nolan, profesor de Microbiología en la Universidad de Stanford y autor del estudio.
Expertos señalan que “con mucha probabilidad” la deformación del esqueleto se debe a ciertas mutaciones genéticas, entre las que se mencionan enanismo y trastornos de crecimiento.
En el 2012 Nolan decidió investigar el extraño caso de Ata después de recibir una llamada de un amigo asegurándole que podrían haber descubierto un alienígena. Tras las investigaciones pertinentes, los resultados demuestran que los restos pertenecen al cadáver de una niña que falleció “probablemente” no hace más de 40 años.