Conoce a la chavista que culpa a los enfermos renales de la crisis y pide que no se paguen medicinas a los opositores
El nivel de asombro, injusticia y dolor por cómo la “revolución” le ha quitado a un gran grupo de venezolanos el sentido común, la bondad, la solidaridad y “dos dedos de frente” parece jamás agotarse. El caso que nos ocupa es una captura de pantalla de una publicación en la red social Facebook de una mujer que simpatiza con el sistema bolivariano de miseria conocido como el “chavismo”.
La Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional informó este lunes que seis compatriotas han muerto en lo que va de año por falta de diálisis y llamó al Gobierno a atender la situación que en la última semana ha generado protestas en varios estados del país. El diputado José Manuel Olivares, en declaraciones a los periodistas, destacó que la cifra podría ser “mucho mayor” e indicó que el 48 % de las máquinas de diálisis en el país se encuentran inoperativas.
Si bien existen factores de riesgo que pueden generar una dolencia renal como alta presión arterial, estrés o malos hábitos alimenticios; también es cierto que existen enfermedades renales que son congénitas y generalmente crónicas.
Lamentablemente en la psiquis de una trabajadora de Cantv y miembro de la Central Bolivariana de Trabajadores “abogada, revolucionaria, militante de la vida, de los sueÑos y soldado de la patria y la Revolución bolivariana. 100% CHAVISTA”, como reza en su cuenta Twitter, la culpa es del paciente a quien le reclama haber “consumido alimentos transgénicos producidos por el Imperio”.
No feliz con dicha afirmación, válida o no, ella reclama que “se le paguen medicinas a los opositores”, mientras tanto, 16 mil venezolanos no pueden dializarse por falta de insumos médicos.
¿Qué conclusiones sacamos?…
Que los pacientes renales podrían vivir en sana paz con insumos e instalaciones que atiendan sus necesidades, un sistema de salud de altura. Que el cerebro se puede curar con educación, pero que el alma de algunos con 20 años de revolución encima parece no tener salvación.
Vía LaPatilla