¡Destapa la olla! Desertor del Conas refugiado en Colombia reveló nexos del gobierno con las guerrillas
Agente del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (CONAS) | Imagen de referencia
Un agente del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), adscrito a la Guardia Nacional (GN), desertó el componente y huyó a Colombia, donde reveló hechos inéditos del accionar de la fuerza pública en Venezuela.
En declaraciones a Caracol Radio en Cúcuta, el ex oficial reveló que cometió al menos 40 homicidios contra ciudadanos en Venezuela, la mayoría colombianos, en dos años de servicio que prestó al Estado.
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Relató que durante su años de servicio evidencio irregularidades que por orden el gobierno deben guardar en silencio para mantener sus puestos, las garantías económicas y “evitar ser asesinados por sus propios compañeros”.
“Venezuela tiene mucha relación con las FARC y el ELN, anteriormente, cuando me gradué como Guardia Nacional, nos llevaron a una parte que se llamaba El Orza, ese día nos mandaron a patrullar por esa zona. El mayor de nosotros nos dijo que no podíamos patrullar por esa zona porque había unos campamentos ahí y nos dimos cuenta que era el ELN cuando se identificaron con nosotros, no nos hicieron nada porque nosotros éramos fuerza armada”, declaró.
El suboficial manifestó que el Gobierno de Venezuela abastece con alimentos y otras cosas a los integrantes de la guerrilla colombiana.
“Los mandan desde la comandancia general de Caracas a través de los mismos organismos a través de una tanqueta armada, una camioneta o una patrulla, se dejaban en una parte que la misma FARC lo recogiera y ellos mismos se lo llevaban”, sumó.
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Afirmó que llegó a asesinar por órdenes, “en el momento, era lo que llamaban las OLP, Operación Liberación del Pueblo, Nicolás Maduro, quería hacer ver que era una misión para liberar al pueblo de la fechoría y todo lo que ha pasado, eso es mentiras, eran personas a quienes les habían dado casa y cedula, familias colombianas que vivían en el norte de Petare, ahí nos daban la orden, luz verde, matar a todo el mundo de aquí para arriba, entrabamos a la casa y matábamos a quema ropa en sectores como Petare”.
De igual manera, reveló que los propios uniformados de la Guardia Bolivariana se encargan de extorsión a familias de secuestrados. Extraen los datos de sus víctimas para ser entregados a la insurgencia colombiana; por otra parte, las denuncias hechas en los despachos del Comando Nacional Anti Extorsión son destruidas para no avanzar en los procesos de investigación.
Ante tal situación, el efectivo decidió desertar hacia Colombia, puesto que la “patrulla donde yo laboraba fueron a buscarme a la casa en Barinas, amenazando a mis padres y hermana menor que si no decían nada los iban a meter presos. Vengo a pedirle ayuda a Colombia quiero denunciar los daños que están haciendo a nuestros hermanos colombianos”.
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