Anzoatiguenses sustituyen la carne y el pollo por pasta de chorizo y sardinas
“Hijo, la carne y el pollo ahora no están en un segundo plano, ya casi al quinto, porque primero los precios son inaccesibles y segundo ahora ya tengo dos semanas que no los veo por los mercados”, así resume la enfermera Amaralis Gómez la situación con respecto al abastecimiento de carne y pollo en Anzoátegui.
Gómez recuerda que la última vez que compró, gastó Bs. 150.000 en solo un kilo de carne molida y uno de bisteck. Los cuales ahora sustituye por granos y vegetales.
“Hace 15 días fue la última vez que compré carne y como lo que no se quiere es perder la proteína ahora en la dieta sustituyo la carne por granos como lentejas y caraotas, proteínas verdes como espinaca, brócoli y otras como la berenjena. Ahora con estos nuevos precios será más difícil comprarla”, señaló.
En un recorrido de Crónica Uno realizado por los mercados municipales de Barcelona y Puerto La Cruz, se comprobó que pocos son los vendedores que expenden los productos vacuno y avícola. Algunos alegan que los proveedores no los han surtido y otros que, por temor a fiscalizaciones, prefirieron cerrar sus establecimientos.
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Richard Marcano es encargado de una carnicería —de las más de 30 que hay en el mercado municipal de Puerto La Cruz— y afirmó que ya tiene dos semanas sin ofertar ambos productos motivado a que los proveedores no les han llevado mercancía.
La última vez que tuvimos carne aquí la vendimos a Bs. 55.000 el kilo y hasta ahora no nos han llegado nuevas reces y tampoco nos han dicho cuándo vienen. La misma situación es con el pollo, no nos ha llegado nada. Según, se dice que se negoció que la carne de primera tendrá un precio liberado, pero a nosotros no nos han dicho nada”, indicó.
Y esa liberación llegó al puesto de Miguel Martínez, carnicero de Barcelona, quien estaba expendiendo el kilo de ganso, tanto en bisteck como molido, en Bs. 70.000. “Solo me trajeron dos reses, dicen que no hay carne en los mataderos. Pese a que el precio está para venderlo en Bs. 70.000, igual no da mucho margen de ganancia”, señaló.
Sustitutos “salvadores”
Para mitigar la falta de carne y pollo en la mesa, los anzoatiguenses ahora acuden, además de los vegetales y tubérculos, a la pasta o paté de chorizo, el frito —una combinación de chorizo, morcilla y mondongo— y los filetes de sardinas para acompañar sus platos.
Un kilo de paté de chorizo se cotiza en Bs. 20.000, el frito se vende en porciones pequeñas que van desde los Bs. 5000 hasta Bs. 50.000 y las sardinas se venden en Bs. 5000 el kilo en cualquier establecimiento ambulante de la ciudad.
María Rodríguez comentó no ser muy amante de las grasas, pero dice que no le queda otra opción al bautizar como “siderales” los precios de la carne. “La pasta de chorizo la mezclo con arroz y hasta con arepas y con eso resuelvo por lo menos el almuerzo. Uno grande puede aguantar, pero cuando en una casa hay muchachos se tiene que buscar la manera de resolver porque si no, nos morimos de hambre”.
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Karina Bracho es una administradora portocruzana, la cual sostiene que en los filetes de sardina descubrió recetas tipo gourmet, y con eso compensa la falta de carne y pollo en su mesa.
Una amiga me dio una receta para preparar los filets y así disfrazarlos un poco. Los sumerjo en leche, luego les agrego canela y jengibre, los empanizo, los sofrío en aceite y listo, no se ven tan simples. En esta economía de guerra que nos tienen hay que resolver para no pasar hambre. Un pollo ya no se puede comprar, por el último que compré hace una semana pagué Bs. 60.000, esto ya no se aguanta”.
Otros sustitutos habituales de la carne y el pollo eran el queso y los huevos, que para el comerciante José Peña están “a niveles de infarto”.
Aquí no hay control de nada, hay mercados donde un cartón de huevos te vale Bs. 64.000, vienes aquí [mercado de Puerto La Cruz], y lo consigues en Bs. 44.000 y el queso no baja de Bs. 40.000, cómo alguien que gane sueldo mínimo puede darse el lujo de comprar eso. Ya en Venezuela tú no puedes decir que hay comida de ricos y pobres, todo es para millonarios”.
Con tal panorama, los anzoatiguenses continúan día a día sus recorridos por los mercados en busca de mejores precios y soluciones alimenticias para llevar a la mes.