Revocaron cédulas a colombianos que se naturalizaron como venezolanos en 2004
En medio de una total incertidumbre se encuentran las familias que adquirieron la nacionalidad venezolana por naturalización en el año 2004 y les fue revocada de manera inexplicable hace unas semanas.
Ni el CNE, ni el Saime en Táchira han dado una respuesta a la situación que los “mantiene en el aire” a punto de perder sus derechos ciudadanos, reseña El Estímulo.
Iraide Cáceres llegó a Venezuela, cuando apenas tenía siete años de edad. Venía desde el departamento colombiano de Nariño, acompañada de su grupo familiar: padres, hermanos y algunos tíos. Su vida transcurrió en San Cristóbal, Táchira, (lugar que escogió la familia para residenciarse) con total normalidad y en la que llevan más de 30 años.
A medida que pasaba el tiempo el grupo familiar cumplió con cada uno de los requisitos exigidos por las autoridades migratorias venezolanas para hacerse de los documentos de residencia y posterior nacionalidad.
“En el año 2004, el presidente Chávez realizó jornadas especiales para naturalizar a los extranjeros que tenían varios años en el país. Acudimos a la sede de lo que se llamaba Onidex, que ahora es el Saime, introdujimos nuestros documentos y luego de chequear los papeles, nos llamaron para cedularnos”.
Recordó el día que recibió a medianoche, de manos de un funcionario de migración, su documento de identidad laminado que la acreditaba como una ciudadana venezolana por naturalización.
“Yo pensé que desde ese momento ya todos los procedimientos estaban cumplidos, pero mi mayor sorpresa fue hace ocho días, al conocer que uno de mis hermanos fue seleccionado miembro de mesa para las elecciones del domingo 15 de octubre, yo envié un mensaje al CNE y me encuentro con la novedad de que mi cédula dice: ‘se encuentra objetada’. Corrí a revisarme en la página del CNE y efectivamente dice que tengo una objeción por la providencia 29 del Saime, la busqué en internet para saber de qué se trataba la providencia y no se consigue”.
La venezolana, naturalizada hace 13 años, acudió a la oficina del Saime en San Cristóbal para recibir información sobre lo sucedido y se le informó que su estatus era de fallecida. Luego de llevar la fe de vida que le solicitaron, le informaron que “la objeción no es esa, es otra”.
“Me dicen que el serial fue anulado y que el número de cédula ya no es suyo. Así están todos los de la Gaceta 2004, nos quitaron la nacionalidad y la jefe del Saime aquí en San Cristóbal dice que no sabe qué respondernos. Me dieron unos requisitos, entre ellos documentos de carácter público, donde haya utilizado mi cédula de identidad del 2004”.
Cuatro miembros de la familia de Iraide, que fueron cedulados en 2004, han presentado la misma situación: objeción en su cédula de identidad.
Resulta “increíble” para la venezolana que luego de haber participado en todos los procesos electorales que se han celebrado en el país a partir del 2004, incluyendo el de la Asamblea Nacional Constituyente, y ser elegida en el año 2010 por el CNE como miembro de mesa, no pueda sufragar el próximo domingo 15 de octubre.
“Nosotros creemos que esta suspensión puede obedecer a razones políticas para que no votemos el próximo domingo”.
Toda una vida en el aire
Iraide Cáceres estudió en Venezuela, obtuvo no solo el título de bachiller, sino de Técnico Superior en Administración y luego la licenciatura en Contaduría Pública, otorgados por liceos y universidades venezolanas reconocidas. Tuvo un hijo que es venezolano y ha desarrollado una vida activa en el país.
“En el Saime me han dicho que si tengo bienes activos no los puedo vender y si tengo cuentas bancarias debo sacar el dinero porque ya no lo voy a poder movilizar, no entiendo qué está pasando porque nosotros no hemos cometido ninguna injusticia en este país. Yo me considero ya venezolana”.
Pidió tanto a la cancillería colombiana como a la embajada de Colombia en el país que se pronuncien en relación al caso, que no solo estaría afectando a la familia Cáceres sino a miles de colombianos que fueron cedulados durante el 2004.
“Siento que están violando nuestros derechos. Me siento en el aire sin saber qué va a pasar con nosotros. Cumplimos con todos los requisitos exigidos por las leyes venezolanas para hacernos a la nacionalidad”.