Hugh Hefner será enterrado al lado de Marilyn Monroe
Hugh Hefner, el inefable creador de la revista Playboy, será enterrado junto a la legendaria actriz Marilyn Monroe después de fallecer anoche por causas naturales en su famosa casa de Los Angeles, la Mansión Playboy, a los 91 años.
La inolvidable protagonista de Los caballeros las prefieren rubias, que nos falta desde 1962, fue la primera Playmate, y con el deseo de que se convirtiera también en la última, Hefner compró hace veinticinco años el nicho situado a la izquierda del suyo en el Westwood Memorial Park de la ciudad californiana, reseña la revista Vanity Fair.
“Creo en esta clase de cosas simbólicas”, declaró el magnate con ocasión de la compra, que le costó 75.000 dólares. “Pasar la eternidad al lado de Marilyn Monroe es algo demasiado tentador como para dejarlo pasar”.
El primer número de Playboy, en efecto, llevó en portada una fotografía de la actriz tomada con motivo del desfile de Miss América 1952, en la que aparecía luciendo un vestido negro con un pronunciado escote. Junto a la sugerente imagen, un titular prometía a los primeros lectores de Playboy un desnudo en exclusiva de Marilyn, a disfrutar en el interior de la revista.
“Por primera vez en una revista, imágenes a todo color de la famosa Marilyn Monroe desnuda”, se lee en la portada.
Fue un golpe decisivo para el éxito de Playboy. Unos meses antes de su lanzamiento, Marilyn Monroe había saltado a la fama con la película Niágara, y, tratando de aprovechar su meteórica popularidad, el joven Hefner compró los derechos de una sesión de fotos inédita que la actriz había protagonizado para un calendario erótico en 1949, obra del fotógrafo Tom Kelly.
La imagen más famosa es la de Marilyn desnuda sobre una sábana de terciopelo rojo, que Playboy ofreció en formato de poster desplegable. La actriz solo cobró 50 dólares por la sesión, pero, gracias a ella, la revista consiguió vender más de 50.000 copias y Hefner puso la primera piedra de su imperio de conejitas.
Curiosamente, el empresario nunca llegó a conocer en persona a Marilyn Monroe. “Marilyn estaba en la misma clase de interpretación que mi hermano en Nueva York, pero la realidad es que nunca la conocí”, declaró Hugh Hefner a la CNN durante una entrevista. “Hablé una vez con ella por teléfono, pero no llegué a conocerla. Desgraciadamente, se fue antes de que yo llegara aquí”.
Hefner fundó Playboy a partir de sus fantasías de adolescente, y ahora cumplirá su sueño de dormir junto a la actriz de Con faldas y a lo loco.
No será el primero que acompañe eternamente al mito. Debajo del nicho de la estrella de cine, descansan desde 1999 los restos del jugador de béisbol Joe DiMaggio, su primer marido.
La ex pareja se había reconciliado tras el divorcio de Monroe con el escritor Arthur Miller, y, cuando la actriz se quitó la vida en agosto de 1962, DiMaggio se hizo cargo de su funeral.
También hay sitio en el Westwood Memorial para los admiradores de la rubia más famosa de Hollywood. Según informó el diario británico The Guardian en 2009, Elsie Poncher, la viuda de un empresario estadounidense, subastó en eBay el nicho de su marido Richard, situado encima del de Marilyn.
“Pasa la eternidad encima de Marilyn Monroe”, rezaba el anuncio. Ese fue el último deseo de Poncher, que compró a DiMaggio la tumba durante el divorcio de la famosa pareja en 1954, según publicó Los Angeles Times.
“Si me muero y no me pones encima de Marilyn Monroe, mi fantasma te perseguirá toda la vida”, amenazó el empresario a su mujer. Además, le hizo prometer que le enterraran boca abajo, para estar cara a cara con la actriz.
En esa postura pasó 23 años, hasta que, en 2009, la crisis financiera obligó a Elsie Poncher a subastar el nicho de Richard para hacer frente a la hipoteca de su mansión de Beverly Hills. El precio de salida de la tumba fueron 500.000 dólares, pero finalmente consiguió casi cinco millones. El comprador, un caballero millonario como Hefner que las prefiere rubias, aunque estén muertas.
Marilyn también tenía fans entre las mujeres. A la derecha de la tumba de Poncher, se encuentra la de Darbi Winters, una aspirante a actriz de solo 16 años que expresó a su madre el deseo de reposar cerca de su ídolo. La joven fue asesinada por su padrastro el 17 de octubre de 1962, dos meses después de que Marilyn se suicidara.
El único que parece ajeno al eterno encanto de Marilyn Monroe es el ocupante del nicho situado a la derecha de la actriz, Bruce Fred Fisher Jr., fallecido nueve años antes que ella.
En esa época, el cementerio todavía no era conocido, pero después de que DiMaggio lo escogiera para enterrar a su ex (allí reposaban los restos de la amiga de la madre de Monroe que cuidó de ella cuando era niña), se convirtió en uno de los más solicitados de Los Angeles. De ahí que en el Westwood Memorial Park también descansen Truman Capote, Farrah Fawcett, Zsa Zsa Gabor, Jack Lemmon, Burt Lancaster, o Janet Leigh.