David Smolansky fue recibido por el canciller brasileño Aloysio Nunes
David Smolansky fue recibido por el canciller brasileño Aloysio Nunes | @dsmolansky
El exalcalde venezolano David Smolansky, destituido, condenado a 15 meses de prisión y quien abandonó su país para refugiarse en Brasil, declaró ayer que ahora se unirá a “los compatriotas que combaten al Gobierno” de Nicolás Maduro desde “el exilio”.
Smolansky era alcalde del municipio caraqueño de El Hatillo hasta inicios de agosto pasado y se encontraba en la clandestinidad desde que fue destituido y condenado por su apoyo a las fuertes protestas que entonces ocurrían contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Tras 36 días en paradero desconocido, reapareció en la capital brasileña hoy, donde se entrevistó con parlamentarios de la base que respalda al presidente Michel Temer y fue recibido por el canciller Aloysio Nunes, quien la ofreció un estatus de refugiado que, según dijo, aún no sabe si aceptará.
“Todavía no he decidido en qué país fijaré residencia”, explicó el exalcalde en Brasilia, quien aun así manifestó su “gratitud” al país suramericano.
Smolansky, del opositor partido Voluntad Popular, dijo que fue condenado por una corte que calificó de “paredón de los alcaldes” de oposición, en referencia a otros regidores adversarios del Gobierno que han sido destituidos y encarcelados por el Tribunal Superior de Justicia.
“Me condenaron y destituyeron por no impedir bloqueos de tráfico” durante la ola de protestas que arreciaba contra el Gobierno, dijo a periodistas el exalcalde.
Explicó que, mientras estuvo clandestino, tuvo que “cambiar de aspecto físico”, afeitarse la barba “que tenía desde hace años, usar lentes” y hasta valerse de “disfraces” para atravesar la frontera terrestre, en un punto que declinó precisar.
Sobre el canciller brasileño, dijo que “es una persona solidaria con la oposición venezolana”, que además de ofrecerle el estatus de refugio le garantizó que comparte “la idea de democracia y libertad que tiene la inmensa mayoría de los venezolanos”.
Su objetivo ahora será ponerse “al servicio del millón y medio de venezolanos que están en el exilio” a fin de “organizarse y trabajar cada día para que caigan Maduro y sus cómplices” y “devolver al país la libertad que le han arrebatado”.
Smolansky manifestó una total desconfianza sobre los contactos que representantes del Gobierno de Maduro y la oposición mantienen en República Dominicana a fin de negociar una retomada del diálogo que permita poner fin a la prolongada crisis que vive el país.
“Con ese supuesto diálogo el Gobierno solo quiere ganar tiempo y legitimidad ante la comunidad internacional”, pero “la única salida que existe para Venezuela es la salida de Maduro”, indicó en las que fueron sus primeras declaraciones públicas desde que salió de la clandestinidad.
Smolansky, buscado desde su destitución por los Servicios de Inteligencia Bolivariana (Sebin), había anunciado su salida del país este miércoles, en un vídeo que difundió en las redes sociales en el que se dijo en su “primer día de exilio”, aunque sin confirmar dónde se encontraba.
“He resistido en estos 35 días, en los que he recorrido cientos de kilómetros en el territorio nacional y hoy les hablo desde mi primer día en el exilio”, dijo Smolansky en ese vídeo. EFE