Debilitado pero todavía potente, Irma sigue azotando Florida
Un debilitado pero aún potente huracán Irma azotó el domingo la Costa del Golfo de Florida con vientos que doblaban árboles, torrenciales lluvias y una crecida marea, dejando millones de hogares y negocios sin electricidad y haciendo oscilar rascacielos en Miami, reseña Reuters.
En ciudades castigadas por la tormenta a lo largo de la costa oeste de Florida -desde Naples y Fort Myers hasta Sarasota, Tampa y San Petesburgo- los residentes se refugiaron con parientes, vecinos para escapar de un huracán clasificado como uno de los más poderosos del Atlántico en un siglo.
Los vientos con fuerza de huracán se extendían por la parte central de Florida el domingo por la noche, reportó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
“He vivido aquí por 21 años y nunca imaginé que fuéramos a recibir un golpe directo”, dijo Shelli Connelly, de 55 años, mientras estaba parada en el balcón del sexto piso de un condominio en Marco Island, donde Irma tocó por segunda vez tierra en el estado horas después de avanzar por el archipiélago de los Cayos de Florida.
Optando por quedarse con sus cuatro perros en lugar de evacuar, Connelly dijo que la experiencia fue “muy escalofriante”.
“Veías a las puertas moverse, a las lámparas sacudirse. Fue muy ruidoso”, dijo a Reuters mientras miraba la marejada luego de los fuertes vientos que rompieron ventanas en edificios cercanos, arrancaron árboles y apilaron autos en un estacionamiento abajo.
La tormenta mató al menos a 28 personas mientras avanzaba por el Caribe hacia Florida. El domingo, Irma cobró su primera víctima fatal en Estados Unidos, un hombre que fue hallado muerto dentro de su camioneta pickup luego de chocar contra un árbol por los fuertes vientos en la ciudad de Marathon, en los Cayos.
Funcionarios en el condado Orange, que incluye la ciudad de Orlando, reportaron un segundo muerto en Estados Unidos, fruto del choque de un auto, que aparentemente estuvo relacionado con la tormenta.
El ojo de Irma aterrizó en la Marco Island poco después de que fue reducido a una tormenta categoría 3 desde categoría 4 en la escala de cinco niveles Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora (kph). Unas horas después fue degradado de nuevo a categoría 2, con vientos de 175 kph, reportó el CNH en Miami.
Los meteorólogos advirtieron que Irma seguía siendo peligrosa mientras arrasaba con árboles y el tendido eléctrico, arrancaba techos y amenazaba las cosas con olas de hasta 4,6 metros. También se registraron tornados en la parte sur del estado.
Se espera que Irma se degrade a tormenta tropical sobre la punta norte de Florida o el sur de Georgia el lunes, según el CNH. Por la noche del domingo, el huracán se ubicaba a unos 80 kilómetros al sureste de Tampa, Florida con vientos sostenidos de 155 kph.
Irma llega apenas días después de que el huracán Harvey descargara una lluvia récord en Texas, causando la muerte de al menos a 60 personas, inundaciones sin precedentes y un estimado de 180.000 millones de dólares en daños a la propiedad.
Y aún quedan casi tres meses de temporada de huracanes en el Atlántico, que se prolonga hasta noviembre.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aprobó el domingo a petición del gobernador una declaración de desastre para Florida, liberando la ayuda federal de emergencia en respuesta a Irma, una tormenta a la que llamó “un monstruo grande”.
Más temprano, Trump emitió una declaración de desastre para el territorio estadounidense de Puerto Rico, que fue golpeado por la tormenta la semana pasada, dijo la Casa Blanca.
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