Izquierdista mexicano López Obrador se desmarca de Maduro
El líder izquierdista mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza varios sondeos hacia los comicios presidenciales del 2018, dijo el domingo que su movimiento está inspirado en los héroes locales y que, contrario a lo que afirman sus opositores, no busca emular al modelo venezolano.
El presidente Enrique Peña Nieto comparó hace unos días la retórica del político mexicano con la de los venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y se refirió a los temores de quienes consideran que ese discurso puede llevar a su país a una situación como la que vive la nación sudamericana.
El tabasqueño de 63 años, fundador de su Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), denunció que existe una guerra sucia para espantar y atemorizar a los votantes, mientras que el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha instado a evitar a toda costa un triunfo de AMLO.
“(Están) diciendo que si gana Morena México va a ser como Venezuela. ¡Mentira! Eso es falso. Nosotros no nos inspiramos en ningún gobierno extranjero, nosotros nos inspiramos en nuestros héroes que fueron los que nos enseñaron a luchar por la libertad, por la justicia, por la democracia”, clamó en un acto ante miles de seguidores en una plaza de la capital.
“Ni Maduro, ni Donald Trump”, gritó AMLO, como se le conoce popularmente y quien buscará la presidencia por tercera vez tras haber perdido en los comicios del 2012 frente a Peña Nieto y en el 2006 frente a Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), por pocos votos.
No es la primera vez que López Obrador es acusado de querer imitar el proyecto socialista del fallecido Chávez, quien prometió una “revolución pacífica y democrática” que lo llevó al poder en 1998 tras capitalizar el descontento de los electores hartos de los políticos tradicionales.
El izquierdista mexicano, quien hace años militó en el PRI y fue jefe del Gobierno del Distrito Federal, reiteró sus promesas de que de llegar al poder combatirá la extendida corrupción y acusó a sus adversarios del PRI y PAN de estar al servicio de la “mafia del poder”.
“Va a ganar Morena la presidencia”, dijo. “Nosotros estamos en contra de la riqueza mal habida, estamos en contra de la corrupción política porque ese es el principal problema de México, es el cáncer que vamos a acabar cuando triunfe nuestro movimiento”, dijo.
Y aunque la carrera por la presidencia aún no ha comenzado oficialmente y el resto de los partidos no han definido sus candidatos para la contienda, López Obrador también se refirió al tema de la violencia en el país, que ha cobrado la vida de decenas de miles de personas en la última década, y de cómo cambiaría la estrategia.
“Ya no vamos a fincar la acción del Gobierno en el uso de la fuerza. El próximo comandante supremo de las fuerzas armadas nunca va a dar la orden para que haya masacres o se reprima al pueblo”, dijo.
Bajo un fuerte sol, sus seguidores movían banderas y gritaban consignas. “Estamos cansados de la violencia, la corrupción, de los feminicidios (…) Estamos hartos de todas esas pinches ratas”, dijo Luis Ramírez, un pensionado de 67 años. Reuters