El nuevo “precio susto” con el que apareció la Harina Pan este #25Ago
2.130 bolívares es el nuevo precio con el que llegó la harina Pan a establecimientos comerciales de San Antonio | Foto: La Nación
Con precio de 2.130 bolívares llegó la harina de maíz, de la marca Pan, a establecimientos comerciales de San Antonio, lo que representa un incremento de 1.290 bolívares en el costo de este producto de la canasta alimentaria.
Los consumidores igual hicieron cola para comprar este rubro, ya que –aún con el reajuste– el precio regulado es muy inferior al costo que ha experimentado el producto en el mercado “bachaquero” o de reventa, reseña La Nación.
La otra opción que tiene la gente para comprar harina de maíz es acudir al comercio de la frontera colombiana, donde el kilogramo de harina de maíz más económico cuesta más de 9 mil bolívares, según la tasa de cambio vigente.
De allí que los compradores de San Antonio apenas se enteraron que había llegado harina de maíz y otros productos de la canasta básica, no dudaron en hacer la cola para tratar de adquirir el rubro, prácticamente sin importar el nuevo precio.
En el establecimiento vendieron dos paquetes de harina, junto con otros artículos como margarina, crema de arroz, jabón para lavar platos y en polvo, el cual también ha experimentado incremento en el precio, pues hasta hace poco el kilogramo costaba 13 mil bolívares y subió a cerca de 15 mil bolívares.
“2.130 bolívares no es casi nada en comparación con lo que piden en la calle o en cualquier bodega donde revenden la paca de harina Pan hasta en 13 mil bolívares o más. Y ahorita, al saber que llegó a nuevo precio, los revendedores le suben más”, dijo una madre de familia, al salir del establecimiento donde compró a precio regulado.
Durante los últimos días han llegado productos a precio regulado a algunos establecimientos comerciales de San Antonio, donde desde tempranas horas de la madrugada la gente hace cola para tratar de adquirirlos.
Harina Pan, mantequilla, pasta, jabón, mayonesa, son algunos de los artículos que están llegando a los abastos y mercados de esta localidad fronteriza.
Unos establecimientos venden diariamente de acuerdo con el número de cédula, mientras que otros que reciben menor cantidad de mercancía expenden para todos los terminales de cédula. Cuando hay productos regulados, en todos los establecimientos las colas de compradores son significativas y muchos no alcanzan a comprar.
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