Jorge Arreaza tacha de inmorales a presidentes de Brasil y Paraguay
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, descalificó este lunes la legitimidad democrática de los presidentes de Brasil y Paraguay, Michel Temer y Horacio Cartes, respectivamente, después de que ambos reafirmaran que no reconocen a la Asamblea Nacional Constituyente instaurada por el oficialismo, reseñó EFE.
“Sres Cartes y Temer: Gob.impopulares, productos de Golpes de Estado, rechazados por sus pueblos, carecen de moral para hablar de democracia”, dijo en Twitter el ministro de Exteriores del Gobierno de Nicolás Maduro.
Tras una reunión bilateral en Brasilia, Temer y Cartes habían condenado este lunes “la ruptura del orden democrático venezolano” y la “violación sistemática de los derechos humanos y de las libertades fundamentales” por parte del Gobierno chavista.
Arreaza llamó a los presidentes “dos dinosaurios de la política” que, según dijo, “se juntan y conspiran contra la democracia venezolana”.
“Rechazamos su indigna conducta”, sentenció.
En su declaración conjunta, los presidentes de Brasil y Paraguay insistieron en su apoyo a la decisión del Mercosur de suspender a Venezuela de este bloque regional, y volvieron a indicar que no reconocen ninguno de los actos que emanen de la Constituyente, cuyo “carácter ilegítimo” denunciaron.
La instalación a principio de este mes de la Asamblea Nacional Constituyente -integrada únicamente por oficialistas y concebida por el presidente Maduro para reordenar el Estado con plenos poderes- ha provocado una cascada de reacciones de condena de países de América y Europa, que consideran que este órgano aparta a Venezuela de la democracia.
Entre estas muestras de rechazo destaca la emitida el 8 de agosto desde Lima (Perú) por los cancilleres de los Gobierno de Argentina Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
Estas naciones reafirmaron la semana pasada su posición al denunciar como un nuevo atropello de la democracia en Venezuela la decisión de la Constituyente de atribuirse las funciones legislativas del Parlamento, en manos de la oposición desde diciembre de 2015.
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