¡Por las nubes! Los escandalosos precios de las hortalizas y otros rubros alimenticios
Los escandalosos precios de las hortalizas y otros rubros alimenticios | Foto: MARCOS COLINA / Ciudad CCS
El incremento de forma distorsionada del tomate se hace sentir en los establecimientos comerciales y en la economía informal, pues se puede conseguir entre 8 mil y 10 mil bolívares el kilo, en una cartelización de precios que no tiene razón de origen de parte de los vendedores.
Lo propio ocurre con la papa, que aumentó en comercios a 6 mil bolívares, cuando su precio hace 15 días era Bs 4.550, reseña el portal web Ciudad CCS.
En la calle este rubro se cotiza en 5.000 o un poco menos, sin embargo los usuarios desconfían de la compra pues se consiguen pesos en libras, lo que equivale a 600 gramos por kilo. El mismo caso se expresa con la zanahoria que se ve poco, en pequeño tamaño y a un precio de 10.000 por kilogramo.
En un recorrido por los mercados municipales de Catia y Quinta Crespo, así como en los comercios cercanos y la economía informal, se aprecia la variedad de los precios.
En la entrada de Quinta Crespo lucían sendas cestas de tomate perita, de buen color y tamaño, apetecible a la vista. Pero llamaba la atención que a las 12 del día estuviera aún rebosante, seguro es porque su valor era de 10 mil bolívares cada kilo.
Félix Gonzales, uno de los socios del local, explicó que este precio –poco amigable al bolsillo– se establece porque “a mí me lo trae el proveedor de Coche en 180 mil bolívares veinte kilos, tengo que ganarle algo cerca del 30%”.
Agregó que desconoce quién coloca el precio del rubro, porque “me dicen que lo traen de Mercabar (Lara) y de Aragua, pero no sabemos con exactitud qué lo encarece, al parecer fueron las lluvias”.
Otra referencia que dio Gonzales fue referida a la cebolla, que la compra en 250 mil bolívares 50 kilos, por lo que la expende en Bs 6 mil. Lo mismo sucede con la papa, que se expende con el cálculo anterior.
La yuca no se escapa del incremento, y se consigue al menos en 4 mil bolívares y en la calle en 3 mil.
Al referirse a este rubro, Gonzales dijo que “posiblemente lo aumentan así porque es sustituto en el plato del arroz y la pasta. Aquí parece que todo lo cobran, hasta el flete, a precio de dólar paralelo”.
Adentro otros locales ofrecían poco tomate y al preguntar por la zanahoria dijo José Riera “no la traigo, se me daña porque está muy cara”.
Carmen Segovia, una compradora, se acercó y dijo que “espero que esto baje pronto. La Constituyente puede ayudar mucho a sincerar los precios que nos están afectando”.
Afuera de Quinta Crespo pululan vendedores que a todo pulmón ofertan el tomate, la papa, la cebolla y la zanahoria, también traída desde Coche. En uno de los puestos estaba Marisol Álvarez.
Ella explicó que “la gente compra aquí porque nosotros vendemos más barato”. Al ser consultada sobre el peso, dijo con clara voz “este peso es legalito”, para determinar que el suyo no era una medida en libra.
En Catia precios cogen vuelo
La referencia dentro del Mercado Municipal de Catia y sus comercios cercanos no varía con respecto a Quinta Crespo.
“El tomate cogió vuelo, lo vendo en 10 mil” contó Evaristo Gómez, un vendedor que detalló que “yo compró 20 kilos en 170 mil bolívares en Coche. A nosotros nos dicen que la semilla subió, compramos menos pero siempre se vende. Yo creo que se especula desde el primer eslabón que tuerce los precios y los coloca al valor de la moneda extranjera ”.
Queso duro pasó los 20 mil
Un kilo de queso duro tipo merideño, ingrediente muy utilizado en la mesa venezolana, puede expenderse en los mercados de Quinta Crespo y Catia, así como en sus comercios aledaños, en 21.000 bolívares.
En algunos establecimientos y sin control alguno aumentan su valor entre 22.700 y 23.000. Lo propio ocurre con el conocido Santa Bárbara, que se cotiza entre 23.500 y 26.000.
Los comerciantes alegan que si no lo compran al precio que los distribuidores imponen desde Mérida, Táchira y Zulia, se quedan sin el producto.
Al consultar a José Hernández, un trabajador de un comercio de Catia, comentó que “a nosotros nos dicen que la cuajada está cara, no sabemos si es así y que la leche a puerta de corral la colocan en 2.000 por litro y se necesitan entre 6 y 8 litros por cada kilo de queso”.
Hernández agregó que “las ventas han bajado, no porque la gente deje de comprar, sino que compra menos para economizar”. Otro rubro que se disparó es la chuleta ahumada, que se ofrece en más de 30 mil bolívares el kilo.