Neymar anuncia al equipo su marcha y el Barcelona le remite a su cláusula
El culebrón futbolístico del año empieza a resolverse: El brasileño Neymar anunció este miércoles a sus compañeros del Barcelona que abandona el club, probablemente hacia el París Saint-Germain, y horas después la entidad azulgrana le remitió a su cláusula de rescisión, 222 millones de euros, para poder salir.
“El jugador ha venido a entrenar como estaba previsto y ha comunicado a sus compañeros que marchaba”, dijo una fuente del club a la AFP. El técnico Ernesto Valverde “le ha dado permiso para no entrenar y hacer las gestiones para resolver su futuro”, añadió.
Aunque esta fuente no confirmó el destino de Neymar, previsiblemente el brasileño pone rumbo al París SG, propiedad de un fondo soberano catarí.
El club francés parece dispuesto a pagar los 222 millones de euros (262 millones de dólares) de la cláusula de rescisión de su contrato con el Barcelona, convirtiendo la operación en el traspaso más alto de la historia.
Por la mañana se le esperaba en las instalaciones del FC Barcelona, en las afueras de la ciudad catalana, para participar en el entrenamiento con sus compañeros.
El futbolista llegó con gesto serio a las 09H00 locales (07H00 GMT), con quince minutos de retraso sobre la hora prevista, conduciendo un coche en el que iba acompañado por tres amigos.
Menos de una hora después abandonaba las instalaciones tras haber anunciado su salida del club al que llegó procedente del Santos brasileño en la temporada 2013-2014, en un polémico fichaje objeto de varias investigaciones judiciales.
– Tebas amenaza –
Horas después de la visita de Neymar, el Barcelona emitió un comunicado para dejar clara su postura en el caso.
“El jugador Neymar Jr., acompañado de su padre y representante, ha comunicado al FC Barcelona esta mañana su decisión de irse de la entidad, en una reunión celebrada en las oficinas del club”, indicó el Barça.
“Ante este posicionamiento, el club les ha comunicado que los remite a la cláusula de rescisión de su contrato en vigor, que desde el pasado 1 de julio es de 222 millones de euros, y que deberá ser abonada en su totalidad”, agregó la entidad.
Además el presidente de la Liga española, Javier Tebas, amenazó con bloquear el traspaso rechazando el dinero de la cláusula de rescisión que debe ser depositado en la sede de su entidad para que Neymar quede libre.
“No aceptaremos ese dinero de un club como el PSG que (…) está infringiendo normas y leyes” del fair-play financiero de la UEFA, dijo Tebas en una entrevista publicada este miércoles en el diario deportivo As.
Tebas acusa al club parisino de practicar “dopaje financiero” recibiendo “inyecciones económicas de países que regalan jugadores a sus aficionados a costa de quitárselos a otros”.
– Destacado en la gira –
El habilidoso delantero brasileño lleva semanas siendo el gran protagonista de la actualidad futbolística, erigiéndose en la principal atención de la gira de pretemporada del Barça por Estados Unidos.
En medio de fuertes rumores, su compañero Gerard Piqué ilusionó a los hinchas barcelonistas con una fotografía en Twitter con Neymar y el mensaje “se queda”, pero pocos días después una pelea del brasileño con el recién llegado Nelson Semedo volvió a llenar de dudas a la afición.
Al culminar este viaje, saldado con tres victorias de prestigio ante Juventus, Manchester United y Real Madrid en las que Neymar marcó tres goles, el brasileño se desplazó a Shanghai para participar el lunes en varios actos publicitarios.
Durante su viaje de vuelta el martes se multiplicaron las especulaciones, alimentadas por los enigmáticos mensajes de Neymar en las redes sociales.
Se apuntaron múltiples destinos: París, Doha (Catar) para pasar la revisión médica con el club francés o incluso Brasil, pero finalmente aterrizó en Barcelona por la noche tras haber hecho escala en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
En el que puede ser su último regate como jugador del Barcelona, Neymar se las apañó para esquivar las decenas de periodistas que lo esperaban en el aeropuerto y mantener hasta este miércoles la incógnita sobre su futuro. AFP