Los casos por secuestro en los que estaría involucrado el Coronel Lugo
El coronel Vladimir Lugo Armas, efectivo de la Guardia Nacional, es reconocido por sus constantes arbitrariedades en contra de diversos dirigentes de la oposición. Su prontuario recopila agresión a mujeres, diputados y recientemente, al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges.
Según reseña El Cooperante, pese a que Lugo cuenta con más de 20 años de experiencia, su formación tuvo un retardo de cinco años por conducta inapropiada e irreverente, además de verse inmerso en casos de corrupción.
Entre estos casos destaca el que fue denunciado por el general retirado Antonio Rivero, quien señaló a Lugo como uno de los participantes de custodiar la negociación de 972 barras de oro tipo Fed Melted Bars el pasado 18 de enero de 2015, las cuales fueron enviadas al exterior para su adecuación al estándar internacional.
El militar además estaría presuntamente involucrado en dos casos de secuestro, según reveló la periodista Elyangelica González, quien detalla que los expedientes están engavetados desde hace más de 10 años.
CASOS
El primer crimen sería el secuestro de la hija del banquero Eligio Cedeño en 2005. El coronel apareció involucrado en unas llamadas con los secuestradores; por lo que un tribunal de juicio ordenó su investigación que resultó en nada.
Nimar Ginosca Cedeño Hidalgo, hija del banquero, fue secuestrada cuando era llevada por su madre María Hidalgo hacia su colegio ubicado en Los Naranjos, por unos sujetos que se trasladaban en una camioneta justo cuando pasaban por una alcabala de la Guardia Nacional.
Las víctimas fueron llevadas a un barrio en Maiquetía y los delincuentes solicitaron a Eligio Cedeño la cantidad de 600.000,00 bolívares. Las mujeres fueron liberadas en la Universidad Central de Venezuela.
Otro de los casos es el de los hermanos Faddoul. Hace 11 años, el 4 de abril de 2006, fueron hallados sin vida en San Antonio de Yare (Miranda) los hermanos y su chofer luego de ser secuestrados un 23 de febrero del mismo año.
Los criminales, algunos funcionarios de la extinta Policía Metropolitana, interceptaron a Jason, Kevin y John, de 12,13 y 17 años, respectivamente, junto con Miguel Rivas, en Terrazas de Bella Vista (Caracas) cuando iban al colegio Nuestra Señora del Valle.
Los padres de los hermanos pagaron el dinero que los delincuentes les exigieron para liberarlos, pero a los pocos días, fueron hallados los cuerpos con tiros en la cabeza. Los Faddoul se marcharon del país después de la masacre.
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