Manifestantes denunciaron intentos de abuso sexual y tratos crueles
Las bombas lacrimógenas y los perdigones no fueron suficientes. En el comando de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ubicado en Coche, se registró una nueva forma de represión: intentos de abuso sexual. Así lo denunció un grupo de siete manifestantes, detenidas el pasado sábado 3 de junio, luego de que culminara su audiencia de presentación ante el tribunal 13 de control ordinario este martes.
La presidenta de la organización Fundando Derechos Civiles y Equidad (Fundeci) y abogada defensora de una de las detenidas, Elenis Rodríguez, confirmó esta información a El Carabobeño. “Las siete denunciaron y su versión era la misma con respecto al abuso sexual que quería cometer el funcionario de la PNB”.
Rodríguez detalló que el hecho ocurrió el lunes, en un primer intento, cuando las jóvenes pidieron permiso para asearse. Se les ordenó que lo hicieran de dos en dos, pero cuando llegó el turno de Kelly Medina junto a una de sus compañeras, “el policía abrió la puerta del baño y les indicó que quería hacerles una inspección”. Ambas lograron sortear la situación.
La pesadilla continuaría para ellas. En horas de la noche, el mismo funcionario le lanzó una “paca de billetes de 100 bolívares” a una de las mujeres. Al ella preguntarle sobre el dinero, él le respondió que quería pagar para que le permitieran abusar de su compañera. “Todas la protegieron. Esa noche ninguna durmió para proteger a Kelly”.
Junto al grupo de las siete mujeres, al menos 44 personas más fueron detenidas ese sábado en Caracas a la altura de Plaza Venezuela, cuando el autobús se trasladaba a Montalbán, uno de los puntos de salida de la denominada “marcha de las ollas vacías” convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Los cuerpos de seguridad del Estado dispararon bombas lacrimógenas hasta lograr que el vehículo se detuviese.
Tratos crueles y degradantes
Del total de 51, 38 quedaron detenidos. A las mujeres las trasladaron al comando de la PNB y a los hombres al Palacio de Justicia. Para ellos, la represión no había terminado.
Mientras se encontraban esposados a la espera de la audiencia en los calabozos del máximo recinto judicial, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), encargados de custodiar el lugar, los amenazaron de muerte y les lanzaron bombas lacrimógenas.
Tras un diferimiento previo, la juez dictó la sentencia este martes 6 de junio y solo desestimó el delito de daño a la propiedad.
Nueve personas privadas de libertad, tres con libertad condicional y el resto con medida sustitutiva de libertad bajo fianza fue el resultado de la audiencia. “Hasta que no se consignen los recaudos de los fiadores y la verificación de los mismos, los 26 defendidos quedarán detenidos”, aclaró la abogada de Fundeci.
La desesperación de imaginarse bajo un sistema judicial injusto se apoderó de Yusmeli López. La joven intentó lanzarse desde el primer piso del Palacio de Justicia tras conocer que quedaría privada de libertad, según narró el abogado y representante del Foro Penal Venezolano (FPV), Gonzalo Himiob, quien también participó en el caso de los 38 detenidos.