Padres de Juan Pablo Pernalete exigen respetar la investigación del MP
Los padres de Juan Pablo Pernalete, joven asesinado el 26 de abril por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando protestaba pacíficamente, emitieron un comunicado este domingo en el que exigen justicia en el caso de su hijo.
“Hoy, seguimos exigiendo justicia para nuestro hijo y hacemos un llamado de conciencia a que ya basta de tanta descalificación, ataques, insultos, cuando lo que se busca es la verdad y la justicia”, destacaron.
Además, reconocieron al Ministerio Público como el “único organismo encargado de investigar y garantizar los procesos judiciales, el respeto a los derechos y garantías constitucionales de los venezolanos”.
“Como víctimas, exigimos respeto y abstenerse a las personas o partes que no estén involucradas o facultadas para emitir juicios que puedan entorpecer la investigación en la muerte de nuestro hijo”, manifestaron.
En la misiva, los padres del estudiante de Economía de la Universidad Metropolitana recordaron que su hijo salió a protestar por una mejor calidad de vida, para tener un país de oportunidades, con exigencias tan elementales como alimentación, medicina, salud, seguridad, libre pensamiento, querer votar y expresarse libremente.
“Protestar no es un delito, protestar no significa tumbar un gobierno, protestar significa que las cosas no están bien y que se está exigiendo un cambio de políticas económicas y sociales. Por ese simple hecho de protestar, nadie tiene derecho de reprimir y quitarle la vida a un venezolano”, resaltaron.
A continuación el comunicado íntegro:
Como ciudadanos y padres venezolanos hablamos en nombre de nuestro hijo Juan Pablo Pernalete Llovera, quien fue asesinado cuando salió a manifestar de forma pacífica el 26 de abril del 2017.
Queremos hacer de su conocimiento que reconocemos al único organismo encargado de investigar y garantizar los procesos judiciales, el respeto a los derechos y garantías constitucionales de los venezolanos que es el Ministerio Público. A la vez, como víctimas, exigimos respeto y abstenerse a las personas o partes que no estén involucradas o facultadas para emitir juicios que puedan entorpecer la investigación en la muerte de nuestro hijo.
Juan Pablo, salió ese día a manifestar pacíficamente, ejerciendo sus derechos constitucionales como venezolano de poder expresarse, reunirse con sus compañeros de estudio, protestar por la situación diaria que vivimos todos los venezolanos. Pedir una mejor calidad de vida, querer tener un país de oportunidades, tanto para ellos como para nosotros. Pedir cosas tan elementales y básicas en un país, como es la alimentación, medicina, salud, seguridad, libre pensamiento, querer votar y expresarse libremente. Por eso salía nuestro hijo a la calle a manifestar pacíficamente.
Protestar no es un delito, protestar no significa tumbar un gobierno, protestar significa que las cosas no están bien y que se está exigiendo un cambio de políticas económicas y sociales. Por ese simple hecho de protestar, nadie tiene derecho de reprimir y quitarle la vida a un venezolano.
Nuestro hijo tenía sueños, planes, proyectos e ideales que cumplir al igual que todos esos muchachos hoy caídos, presos, y los que siguen expresándose a diario en las calles. Muchachos valiosos y el futuro de nuestro país.
Hoy, seguimos exigiendo justicia para nuestro hijo y hacemos un llamado de conciencia a que ya basta de tanta descalificación, ataques, insultos, cuando lo que se busca es la verdad y la justicia.
Ya basta de tanta represión por los organismos encargados de velar por la seguridad y el orden de los ciudadanos, cuando lo que buscaba nuestro hijo así como todos los jóvenes, es expresarse libremente como venezolanos que son y quienes además, están en su pleno derecho de hacerlo.
Hoy, nosotros como familia estamos viviendo el dolor y el horror de haber perdido a nuestro hijo de la forma como murió, al igual que las demás familias que están pasando por esta situación. Ya nuestras vidas nunca más serán las mismas. Hoy tenemos mucho dolor, dolor que nunca va a pasar pero queremos que sepan que también tenemos la fe y la fortaleza necesarias para seguir exigiendo justicia por nuestro hijo y ver cumplir sus ideales, aquellos por los cuales murió, y recordar siempre que la justicia divina llega y la terrenal no tenemos duda, que también llegara.
Si somos objeto de descalificaciones, agresiones y descréditos, ataques naturales de las personas que no tienen la razón, entendemos que este puede ser el precio para alcanzar los ideales de nuestro hijo Juan Pablo y lo asumimos con determinación, gran convicción y mucha fe en Dios.