Cancelan presentación de Paul Gillman en Colombia por ser chavista
El músico venezolano Paul Gillman fue retirado del festival Rock al Parque 2017 de Bogotá, Colombia, así lo confirmó el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) al portal web Pulzo.
Gillman, declarado 100% chavista, estaba en la programación original de la edición 23 del festival de rock más grande del país vecino, lo que causó una fuerte polémica entre los fanáticos del evento.
El venezolano se presentaría los próximos 1, 2 y 3 de julio pero, ante la lluvia de críticas, el Instituto Distrital de las Artes de Bogotá (Idartes) decidió retirar al cantante del cartel, argumentando que “aplazar la participación de un artista hace parte de la dinámica propia de las programaciones culturales y esta situación puede responder a la agenda de los artistas, acuerdos económicos, entre otras”.
Además, Juliana Restrepo, directora de la entidad, habló sobre el tema en La W Radio y dijo que la decisión fue tomada para evitar que hubiera problemas de orden público en protesta por las ideas políticas del artista. Sin embargo, afirmó que Gillman estará en un homenaje a Elkin Ramírez, vocalista de Kraken.
Julio Correal, gestor cultural y creador de Rock al Parque, dijo al diario El Tiempo de Colombia que el festival debía tener en cuenta dos cosas antes de montar a Gillman en el escenario: una era la ética, debido a que no podría ignorar las cosas que ocurren en Venezuela y la otra era la seguridad porque el festival jamás tuvo una tendencia política, pero esta polémica podría poner en riesgo a quienes trabajan por el evento.
Si bien Gillman es una leyenda del rock de América Latina (este año celebra 40 años de carrera), varias personas lanzaron fuertes críticas después de que se conoció que tocaría en el festival. Una de ellas fue el empresario de conciertos Julio Correal, cofundador de Rock al Parque, que empezó a convocar gente en redes sociales para pedirle a Idartes sacar a Gillman de la programación.
Correal dijo al diario El Tiempo de Colombia que el festival debía tener en cuenta dos cosas antes de montar a Gillman en el escenario: una era la ética, debido a que no podría ignorar las cosas que ocurren en Venezuela y la otra era la seguridad porque el festival jamás tuvo una tendencia política, pero esta polémica podría poner en riesgo a quienes trabajan por el evento.
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