AN sufrió 58 ataques por parte del Gobierno en los últimos tres meses
En el primer trimestre del 2017, la Asamblea Nacional recibió un total de 58 ataques por parte del Gobierno, que atentaron con el Poder Legislativo, según publica la Organización No Gubernamental Transparencia Venezuela en su informe.
Entre los ataques comprendieron agresiones que van desde el encarcelamiento del diputado suplente Gilber Caro, la anulación del pasaporte de otros parlamentarios, las 13 sentencias dictadas por la Sala Constitucional, la intervención financiera del Legislativo, agresiones físicas contra diputados, y las amenazas reiterativas del Gobierno, reseña El Nacional.
El informe detalla que los principales promotores de los ataques son el Tribunal Supremo y el presidente Nicolás Maduro, los cuales agrupan 40% de las agresiones realizadas.
De igual manera, también se encuentran en la lista de agresores la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, los “colectivos”, la Contraloría General de la República y cuerpos policiales como el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana.
“El empeño del Gobierno Nacional por hacer irrelevante todas las acciones que se produzcan desde el Poder Legislativo, la han convertido en objeto de agresiones desde el propio momento de su elección en diciembre de 2015. La desincorporación de cuatro diputados proclamados por el Poder Electoral, el desconocimiento de las demás autoridades de las decisiones adoptadas por la Cámara, y las más de 50 sentencias emanadas del Tribunal Supremo de Justicia en contra del Parlamento forman parte del resumen de agresiones recibidas en apenas 15 meses de gestión”, publicó la ONG.
La ONG indicó que la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia con fecha del 29 en marzo, donde se autorizó a la Sala Constitucional de asumir todas lascompetencias de la Asamblea Nacional (AN), se sumó a una larga lista de agresiones.
Desde el ámbito internacional también se han sumado ataques; siendo el 20 de enero la fecha en la que la República de Rusia, a través de su Ministerio de Exteriores, emitió un comunicado en el que asegura que el Parlamento nacional es controlado por “un ala radical del campo antigubernamental” provocando el aumento de la “retórica agresiva” y que encamina a una “desobediencia civil”.
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