¡Fuerte! El Guaire: La fuente de la supervivencia de los desesperados (+Fotos y video)

El Guaire se ha convertido en un refugio para decenas de venezolanos |Foto: NTN24

El Guaire se ha convertido en un refugio para decenas de venezolanos |Foto: NTN24

Mientras el Gobierno Nacional se jacta de “proteger los intereses del pueblo” y velar por la clase humilde, en el país se prolifera la miseria, el hambre y la desnutrición. Y ante la situación niños, jóvenes y adultos se han visto en la necesidad de lanzarse a las calles por un bocado de comida (venga de donde venga). Ejemplo de esto puede encontrarse en El Guaire. 

Un equipo de periodistas y reporteros de NTN24 lograron adentrarse en las fosas de El Guaire para conocer a quienes se ve de lejos rebuscando comida y objetos que circulan por las aguas del río y en sus alrededores. 

A continuación el reportaje completo (fe de la miseria en el país):

El río Guaire es principal afluente de la ciudad de Caracas. A principios del siglo XX sus aguas servían a los habitantes de la capital de Venezuela para consumo y balneario.

Hoy día es el símbolo más evidente de contaminación, corrupción y abandono en la que se encuentra el país. Su fétido caudal es el depósito de desechos orgánicos, aguas servidas y además refugio de indigentes y delincuentes.

El Guaire fue utilizado en la demagogia discursiva del presidente Hugo Chávez en 2005 cuando juró devolverle al río “lo que el capitalismo le quitó”.  Entonces encargó en la misión a su ministra de Ambiente, Jacqueline Faría (una ingeniera hidráulica que había sido jefa de Hidrocapital), y le entregó USD 1.000 millones.

Doce años más tarde no queda nada de los fondos, ni de Chávez.

El Guaire no sólo ha recibido más desechos sino más pobres. Ellos buscan entreo estiércol y basura algo que sea útil para subsistir. Otros se esconden de las autoridades. Saben que allí nadie quiere buscarlos.

NTN24 se adentró en lo más profundo del río y ésto fue lo que encontró:

La fetidez puede cortar la respiración y causar náuseas. Pero estos jóvenes se han vuelto resistentes a casi todo mal. Escarban en el río con la esperanza de que la vida les entregue una recompensa.

Si alguien quiere saber lo que es vivir en pobreza extrema debe llegar hasta los puentes del río Guaire. Allí encontramos a Mili y a Frank, una pareja de adolescentes con sueños y anhelos robados por la miseria.

Suben a la ciudad a hurgar entre las bolsas de basura, una escena que se repite en casi cualquier rincón, a cualquier hora.   

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ubicó la pobreza 33,1%. Pero la cifra es del año 2015 y desde entonces las mediciones se toman de ONG’s que se dedican a estudiar el fenómeno del fracaso del llamado “socialismo del siglo 21”.

Un consorcio de las principales universidades venezolanas denominado Encovi (Encuesta de Condiciones de Vida) publicó en 2017 que en Venezuela se había alcanzado una cifra récord de 81,8 % hogares en pobreza y que el índice de pobreza extrema habría alcanzado el techo histórico de 51,1% (pobreza de ingreso).

¿Cómo viven de El Guaire los más pobres?

En Las Mercedes, Petare, Chacaíto y Bello Monte se conforman en “familias”. Se cuidan entre ellos. Su jornada consiste en salir durante el día a recoger papel para reciclarlo y “coronar” (obtener a fuerza de astucia gratuitamente) botines en los basureros de los restaurantes. Al caer el sol, a las orillas del fétido río, lanzan en sartenes oxidados cueros de pollo, huevo crudo, pasta, arroz (en fin, lo que haya proveído el día) para alimentarse.

Sin cifras oficiales disponibles, la encuestadora Datanálisis ubicó en 2016 en 80 % la escasez de alimentos básicos. Mientras que la inflación en Venezuela, la mayor del mundo, fue de 830%.

El menjurje es denso y de fuerte olor. Se lo devoran entre las 10 o 15 personas que conforman las familias. El aceite remanente lo conservan para cocinar otras sobras cuando las “coronen”.

Esta es la historia de “El charlero”, quien tiene 2 años viviendo en el río:

El papel lo van almacenando durante toda la semana y lo mojan diariamente para que agarre más peso y así ganarle un poco más. Luego, el sábado, pasan camiones para comprárselo.

Esto cuenta la pareja (no) casada de La Jungla:

Aseguran que pueden ganar entre Bs. 10.000 y 35.000 semanalmente ( 3 y 5 dólares).

El sueldo mínimo en el país es de Bs. 40.638 mensuales (aproximadamente USD10 a tasa no oficial, ya que la compra de divisas internacionales está restringida y no es de acceso al ciudadano común, por lo que la economía gira en torno al cálculo del mercado negro).

Estas “familias” duermen, se bañan y lavan su ropa en El Guaire.

En Caño Amarillo, Quinta Crespo, Antímano o Parque Central hay otros grupos pero estos no viven en el río: ellos se denominan “garimpeiros”.

Son personas que desde la madrugada se lanzan a las aguas de El Guaire, armados de redes artesanales o sacos para batir las telas y encontrar en ellas alguna “joya” que puedan vender.

No solo buscan oro, el botín más preciado y escaso, sino que también buscan otros metales como el bronce, el cobre o la plata.

En un día pobre solo obtienen Bs. 10.000 (aproximadamente USD 0,35) con lo que comprarían un kilo de carne o dos de pollo a los revendedores porque en establecimientos comerciales no se consigue.

La historia de los garimpeiros de Caño Amarillo:

En un buen día pueden ganar Bs. 100.000 (unos 35 dólares), batiendo las telas desde las 4 de la madrugada hasta las 4 de la tarde.

“Tres millones de venezolanos están comiendo actualmente de la basura”, denunció el diputado nacional Carlos Paparoni en el marco de una protesta a las puertas del ministerio de Alimentación el 8 de marzo.

“Con la cuarta parte de lo que el gobierno invirtió en los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) se hubiese reactivado la producción nacional”, advirtió Antonio Pestana, presidente de Fedeagro (Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios), en referencia a los USD 6 mil millones que habría invertido el gobierno nacional en un programa de subsidio alimenticio que propuso llegar a toda la población, cuyo arranque ocurrió en abril de 2016.

Más de 1.000 protestas por alimentos registró el Observatorio Venezolano de Conflictividad a partir de entonces, la mayoría relacionada con el rechazo a los CLAP, enmarcadas en sistemáticas denuncias de la irregularidad en la entrega, el elevado precio y la discriminación política que implicaron (solo se les vende a quienes simpatizan con el gobierno).

Sin embargo muchos venezolanos sencillamente no tienen capacidad de costear siquiera los alimentos subsidiados que, al tenor, suelen ser extremadamente escasos. Estos son los que buscan en la mayor cañería del país, El Guaire, la fuente de su supervivencia.

¿ALGUIEN DUDA QUE HAY POBREZA, HAMBRE Y MISERIA EN EL PAÍS?


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