30 películas y series que predijeron el futuro (y acertaron)
La ciencia ficción ha demostrado ser una ventana al futuro. Numerosos autores han vislumbrado logros que parecían imposibles en su época y que el ser humano ha sido capaz de realizar muchos años después. Julio Verne, Isaac Asimov o H. G. Welles son solo algunos ejemplos de escritores que profetizaron grandes adelantos tecnológicos como la llegada del hombre a la Luna. Su testigo lo han recogido el cine y las series, muchas veces con obras inspiradas en la literatura, reseña El País.
A continuación una lista de 30 películas que han traspasado la pantalla:
1-. 2001: Odisea en el espacio
En la imagen, Kubrick realiza el ejemplo perfecto: tabletas, pantallas táctiles o una superinteligencia artificial son algunas de sus profecías. Así se han predicho los avances del mundo digital que ya están aquí.
2-. Guía del Autoestopista Galáctico (1978, 2005)
La Guía del Autoestopista Galáctico es una comedia basada en el libro y programa de radio homónimos de Douglas Adams, de finales de los 70. La película introduce a un venerado superordenador que parece tener respuesta incluso a la pregunta existencial definitiva (aunque sea un número, como Google ha confirmado) y un androide depresivo muy del gusto de Radiohead.
La guía para entender “la vida, el universo, y todo”, es una herramienta de consulta virtual permanentemente actualizada en la que puedes encontrar prácticamente cualquier cosa. Como la Wikipedia. La enciclopedia creada por Jimmy Wales nació en 2001, y hoy en día es una de las principales fuentes de información de prácticamente cualquier persona.
3-. Minority Report: El control gestual (2002)
Spielberg ha anticipado el futuro muchas veces. Pero en Minority Report se lo tomó muy en serio. Contrató a 15 expertos en ciencia y tecnología para que le contasen cómo sería el mundo en el año 2054. De ahí salen por ejemplo las ideas de la publicidad personalizada o la imagen de Tom Cruise manejando una pantalla con sus manos. Muchos entienden que aquello encendió la mecha de las pantallas táctiles.
En 2010, John Underkoffler, uno de aquellos 15 expertos, presentó en TED un prototipo real de aquella tecnología gestual, en la que también trabaja, por ejemplo, Google.
4-. Desafío total: El taxi autónomo (1990)
Esta película protagonizada por Arnold Schwarzenegger y basada en un relato de Philip K. Dick nos sitúa en el año 2084. En un momento de la cinta, el personaje que encarna el exgobernador de California se sube a un taxi pilotado por un ordenador.
Las grandes marcas de la automoción mundial y tecnológicas como Google se han lanzado a materializar el invento. Los taxis de Uber cogieron la delantera el año pasado al probarse en San Francisco (desafiando a las autoridades) Este mismo año veremos cómo se comercializan los primeros modelos con conducción delegada.
5-. Futurama: Los chefs robot (1999-2013)
La serie de Matt Groening dibuja un futuro cómico en el que prácticamente cualquier cosa es posible, como cangrejos humanoides o pizzeros que resucitan como si nada mil años después. De hecho, uno de sus personajes más carismáticos, Bender, es un robot alcóholico. Pero Bender logra además algo que quizás no quede tan lejos: ser el mejor cocinero del mundo. Un par de brazos robóticos ya pueden realizar prácticamente cualquier receta. Y, al contrario que Bender, no es capaz de insultarnos mientras lo hace.
En Futurama, por cierto, todos viajan por la ciudad en una especie de tubos neumáticos, cuya base científica es la misma que la del Hyperloop.
6-. La Guerra de las Galaxias: Los hologramas (1977)
La saga creada por George Lucas presenta cientos de avances tecnológicos futuristas. No, el sable láser todavía no está aquí, pequeño padawan, pero hay otros muchos elementos que se han ido materializando. “Ayúdame Obi-Wan Kenobi, eres mi única esperanza”, repetía una y otra vez la carismática Princesa Leia en un holograma que reproducía R2-D2. Esto ya se puede hacer de verdad. No solo reproducir hologramas, sino comunicarse a través de ellos, como ocurría en el consejo Jedi de la segunda trilogía.
Las conferencias de prensa holográficas, por ejemplo, son reales desde 2015. También los brazos biónicos, tan apreciados en la familia Skywalker.
7-. Cortocircuito: Los robots militares (1986)
Johnny 5 es un robot con cara de simpático y despistado. Pero de hecho el centro de la trama de esta película ochentera es que Johnny 5 se ha escapado de la base militar donde ha sido creado. Es un robot para la guerra, como los que Boston Dynamics desarrolla para el ejército de Estados Unidos. Pero Johnny ha salido pacifista: prefiere bailar a disparar.
8-. Black Mirror: La app que puntúan a personas (2011)
La serie de ficción británica es una fuente inagotable de dilemas filosóficos en la relación entre el ser humano y las nuevas tecnologías. No es de extrañar que varios elementos que al espectador le pueden parecer futuristas tengan hermanos muy similares en la vida real. No, San Junípero no existe. Pero sí existen los drones abeja del último capítulo emitido hasta el momento. Y sí existen apps que puntúan a las personas. Así que quizás es solo cuestión de tiempo.
9-. The Cable Guy: La integración de dispositivos (1996)
Esta película (conocida en España como Un loco a domicilio) con Jim Carrey haciendo de psicópata alberga un monólogo profético sobre lo que iba a cambiar en nuestras vidas no tanto tiempo después, a cargo del propio Carrey: “Pronto todos los hogares integrarán sus televisiones, teléfonos y ordenadores. Podrás visitar el Louvre en un canal y ver lucha libre femenina en otro. Podrás hacer la compra desde casa, o jugar al Mortal Kombat con un amigo de Vietnam”, vaticinaba. Acertó hasta en lo del Mortal Kombat.
10-. Westworld: Las réplicas de humanos (1973-2016)
La última joya de HBO (basada en una película de 1973) imagina un parque temático en el que todo es posible y en el que los robots son tan reales que nunca tendrás claro si lo que tienes delante es un androide o un ser humano (aunque creas que lo tienes claro, y hasta aquí podemos leer para no hacer spoilers).
La obsesión del señor Ford, magníficamente interpretado por Anthony Hopkins, por crear el robot más humano posible, se parece mucho a la de Iroshi Ishiguro, director del Laboratorio de Robótica Inteligente de Japón, que crea réplicas robóticas de sí mismo.
11-. Terminator: Los drones militares (1984)
La película que lanzó a la fama a The Governator Schwarzenegger no solo imaginaba androides inteligentes creados para la guerra. Skynet (la inteligencia artificial que en el distópico 2029 casi controla el mundo) también era capaz de controlar vehículos voladores sin tripulantes para realizar ataques desde el aire a poblaciones terrestres. Drones militares, vaya. El misil Predator es quizás el antecesor real más conocido de estos vehículos. El ejército estadounidense comenzó a usarlo a mediados de los 90.
12-. Gattaca: La edición genética (1977)
Gattaca dibuja un futuro bonito, elegante y dorado que esconde un universo duro y lleno de desigualdades. La edición genética no está al alcance de todos. No todo el mundo no puede ser perfecto, y si no eres perfecto tu vida tampoco lo será. La técnica CRISPR nos acerca cada día más a un mundo donde la genética deje de ser un problema de salud.
13-. Blade Runner: Cabinas con videollamada (1982)
La mítica película de Ridley Scott adaptando el ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick nos transporta al Los Ángeles de 2019, que hace 35 años quedaba muy lejos. Allí hay replicantes, por supuesto, pero también una visión de la ciudad y la sociedad que auguraba un auge brutal del consumismo. En mitad de esa megalópolis superpoblada y sombría, Deckard (Harrison Ford) decide hacer una videollamada desde una cabina. Un proyecto de Google ya permite hacer lo propio en Nueva York.
14-. Los Supersónicos: Las ‘smart homes’ (1962)
La familia más futurista de la factoría Hanna-Barbera no solo tenía un robot-sirvienta, Robotina, sino que contaba con multitud de robots en su hogar. Realizaban tareas como cocinar o limpiar con que un Supersónico diese la orden. Inventaron una smart home hace más de 50 años.
15-. Mr. Robot: El ataque DDoS de octubre (2015)
El hacker brillante y a la par drogadicto que interpreta Rami Malek es capaz de hacer ataques piratas de bastante envergadura (no queremos hacer spoilers). La serie ha sido pionera en señalar el potencial de los ataques DDoS que han utilizado comunidades como Anonymous. Y realiza una aproximación realmente parecida al del pasado mes de octubre, por su envergadura y por el misterio de sus artífices.
16-. El Coche Fantástico: El coche autónomo (1982-86)
David Hasselhoff tenía un coche autónomo treinta años antes de que el Estado de Nevada expidiera la primera licencia para que Google ensayase con esta tecnología. Kitt, además, hablaba, cosa muy probable en los automóviles del futuro. Se movía solo y se adaptaba a las condiciones del conductor. Y no era de Google ni de Tesla sino un Pontiac negro, a juego con la chupa de cuero de Michael Knight, el personaje que interpretaba Hasselhoff.
17-. James Bond: Los smartwatches (1962)
El reloj ha sido uno de los complementos más característicos de 007, que a menudo ha utilizado versiones de modelos reales tuneados por Q, el agente encargado de la tecnología en el MI6 (cuyo último intérprete es Ben Whishaw, en la imagen). En Solo para sus ojos, (1980), el reloj incluye por primera vez comunicación de voz. Antes ya había podido recibir mensajes. Un auténtico smartwatch.
18-. El Quinto Elemento: La privatización del viaje espacial (1997)
Todavía no vemos coches voladores entre los rascacielos, pero la obra de Luc Besson sí acierta en otras predicciones. La película se ambienta (principalmente) en el siglo XXIII, en el que los viajes espaciales han dejado de ser de exploración y han pasado a ser turismo. Esto es lo que quiere hacer Virgin. O Elon Musk con SpaceX. O lo que llegó a hacer hace 15 años Dennis Tito. El “multipase” del que tanto hablaba Milla Jovovich está más cerca
19-. TRON: La realidad virtual (1982)
Estar dentro del programa. Vivir el videojuego. Esas son las circunstancias que afectan al protagonista de TRON (un joven Jeff Bridges) tras ser absorbido por un ordenador de la compañía informática para la que trabaja. Esas son las premisas de la realidad virtual. Kevin Flynn (el personaje de Bridges) no se pone unas gafas, pero el hecho es que disfruta de carreras de motos virtuales y de una versión futurista del jai-alai como si aquello fuese el mundo real, de forma muy similar a lo que hoy por hoy ofrecen los modelos de realidad virtual de alta gama, lanzados el año pasado.
20-. Aterriza como puedas 2: Los escáneres de ropa (1982)
Esta entrada no debería estar aquí. Cuando en Aterriza como puedas se les ocurrió un escáner que enseñase a los viajeros tal y como vinieron al mundo, seguro que no pensaban que algún día se haría realidad. Estaban inventando un disparate (para hacer un gag de gusto dudoso), pero resulta que el disparate ya existe. Eso sí, lo que enseñan no es a todo color y tan explícito como en la comedia. Pero no por eso ha sido menos controvertido.
21-. Avatar: Los exoesqueletos de combate (2009)
James Cameron es uno de esos directores empeñados en dibujar futuros lejanos con elementos posibles (Alien, Terminator) y parte de eso lo encontramos en Avatar, un avance tecnológico en sí misma por su refinado uso de la tecnología 3D. En ella se nos presenta el AMP (Plataforma de Movilidad Amplificada), que tan familiar resultaba a jugadores de videojuegos como Mechwarrior. El AMP es un exoesqueleto militar avanzado. En Corea desarrollan un vehículo muy parecido. Y el ejército estadounidense también trabaja con tecnologías similares para aumentar las capacidades de sus soldados.
22-. Star Trek: Los wearables (1966)
La saga Star Trek es tan importante para la ciencia que la NASA le dedica un apartado en su página web. En ella hablan de la relación de la Enterprise con la tecnología, sus aciertos y errores. Sus herramientas eran wearables antes de que se usase el término. Los comunicadores de la tripulación anticiparon la telefonía móvil. Los tricorders (lo que lleva Spock, Leonard Nimoy, en la imagen), permitían monitorizar la salud de personas, obtener datos y comunicarse (algo similar a un smartphone de los de ahora).
De hecho Verily, una filial de Google, tiene un proyecto con ese nombre para registrar las constantes vitales gracias a nanotecnología y enviarlas a una pulsera inteligente. En Star Trek también tienen un traductor automático de idiomas, como el que ahora podemos usar en nuestro teléfono. El de Google no traduce klingon, pero este sí.
23-. HER: Siri (2013)
Her es una de esas películas con la capacidad de influir en la propia tecnología por la visión que ofrecen de ella. Spike Jonze hace que Siri, Alexa o Cortana (los asistentes de voz de Apple, Amazon y Microsoft, siempre con voz de mujer) parezcan una cinta de Betamax al lado de un blu-ray. Her charla permanentemente con el personaje de Joaquin Phoenix, que termina enamorado de un sistema operativo (una diferencia con HAL, de Odisea en el espacio, es que Her está en la nube). De hecho charla con todo, también con otras personas e inteligencias artificiales. Los asistentes virtuales son cada vez mejores, y ya resisten preguntas extrañas para una máquina como “¿me quieres?”. Pero aún queda un mundo para que Her exista.
24-. Juegos de guerra: el ocio online (1983)
Mucho tiempo antes de que Internet invadiese nuestras vidas (aunque ya existía en ámbitos académicos y militares) hubo un veinteañero Matthew Broderick (David en la ficción) que disfrutó jugando con lo que creía que era otro joven hacker como él. Pero no era así. David estuvo apunto de iniciar una Tercera Guerra Mundial tras introducirse en el ordenador del NORAD, la división de la Fuerza Aérea estadounidense que controla el lanzamiento de misiles. Al final consigue hacer entrar en razón a la máquina con la que juega haciendo que aprenda lo que es un callejón sin salida.
La capacidad de aprender de las máquinas (deep learning o machine learning) es una división esencial de la inteligencia artificial, y se utiliza para hacer predicciones o para elaborar el software de los coches autónomos.
25-. WALL-E: Sofás que se mueven (2008)
Esta obra de arte de Pixar nos pinta un futuro desolador en el que dos robots se las apañan para encandilar a la audiencia. Los humanos son en WALL-E actores secundarios, pero parece que no nos ha ido nada bien. Obesos, por lo general bordes y siempre con una pantalla delante (algo no tan distinto a lo que pasa ahora), se mueven en unos sofás voladores que les llevan a todas partes y beben comida mientras les bombardean con anuncios. Todavía podemos mantener la vertical, pero este sofá con ruedas puede que nos lo ponga más difícil.
26-. Regreso al futuro II: De todo (1989)
Robert Zemeckis quiso crear un 2015 molón, pero claro, lo hacía a las puertas de los 90. El skate volador todavía no ha invadido las calles, aunque ya hay acercamientos. Las zapatillas que se atan solas las hizo la propia Nike con el mismo diseñador que las pensó para la película, Tinker Hatfield, que cuenta la historia en Abstract (Netflix).
El escáner de ojos y de huella dactilar ya se usa hasta en los móviles. Los tejidos inteligentes han hecho que la ropa se seque prácticamente sola, como la chaqueta de Marty McFly.
Las videollamadas ya son habituales. Y las gafas, esas gafas de JVC con cámaras y otras maravillas, son sospechosamente parecidas a las Google Glass o a las Hololens de Microsoft. En otras cosas no acertó tanto Zemeckis: sigue habiendo abogados.
27-. Demolition Man: El sexo virtual (1993)
Demolition Man es una de esas pelis de los 90 con acción, disparos y explosiones por todas partes. Y con Wesley Snipes y Stallone. Hasta con Dennis Rodman (exjugador de la NBA) haciendo un cameo para completar el reparto de tipos duros, frente a una Sandra Bullock ingenua y a ratos indefensa en un futuro demasiado blando. Tan blando que ya no hay ni sexo, porque el intercambio de fluidos les parece grotesco.
Así que cuando John Spartan (Stallone) se liga a la teniente Huxley (Bullock) lo hacen a través de unas gafas. Una de las principales líneas de expansión de la realidad virtual es precisamente el porno. Y ya se han inventado bastantes artilugios para vivir la experiencia al máximo.
28-. El dormilón: el robot cirujano (1973)
La quinta película dirigida por Woody Allen es una de las más aclamadas de la primera parte de su filmografía, y un homenaje a los maestros de la comedia que le precedieron. Probablemente nunca hemos visto a Allen tartamudear más, y ya es decir. En un momento de la cinta el personaje de Allen (revivido en el siglo XXII), tiene que realizar una operación quirúrgica: recrear un humano a partir de una nariz. Tiene la ayuda de Diane Keaton y de un robot cirujano, pero ni por esas consigue completar la tarea. El robot es una versión libre de lo que estamos empezando a ver en los quirófanos.
29-. Misión: Imposible 4: Snapchat (2011)
Ethan Hunt (Tom Cruise) coge un teléfono. Se inicia una secuencia que le muestra un vídeo con la misión que tiene que realizar. Al terminar el vídeo, le anuncia que el mensaje se autodestruirá, cosa que finalmente pasa. Los mensajes efímeros. Es una línea típica de las películas de espías desde tiempos remotos, que encontró una nueva vía en el mismo año de MI4, cuando un chico de 21 años, Evan Spiegel, creó Snapchat. Hoy es la red social de los jóvenes. Y puede que de los espías.
30-. ‘El cielo nos llama’ (1959): el aterrizaje vertical de cohetes
El cielo nos llama es una película rusa que aborda uno de los principales campos de batalla en la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética: la carrera espacial. En esta cinta, una nave de cosmonautas rusos viaja a Marte y por el camino salva a otra de astronautas norteamericanos, menos experimentados y sin el debido entrenamiento. La nave, la Rodina (Tierra natal, en ruso), aterriza de vuelta en la Tierra de manera vertical, una hazaña conseguida hace poco más de un año por un cohete de SpaceX, la empresa de Elon Musk (el magnate de Tesla) que pretende colonizar el planeta rojo.