Mitzy de Ledezma a Samper: “Lamentamos que usted haga eco de la mentira oficial”
Mitzy Capriles de Ledezma, esposa del alcalde metropolitano de Caracas y actual preso político, Antonio Ledezma, envió este sábado una carta abierta al ex secretario general de la UNASUR, Ernesto Samper, luego de que este afirmara que “el diálogo en 2016 entre el gobierno de Venezuela y sus opositores contuvo la violencia y significó un espacio de encuentro para ambas partes”.
En la carta, aseveró que las declaraciones del secretario solo dejan en evidencia la complacencia de este con el Gobierno nacional, mismo que ha sido impugnado por los demócratas del mundo.
“Usted, al parecer, no tiene ojos sino para manifestar su complacencia con un régimen que hoy está siendo impugnado por todos los demócratas del mundo, y respecto del cual se tienen indicios de supuesta colaboración y auspicio con la delincuencia organizada internacional”, acusó.
Afirmó que la verdad de Venezuela “es otra”, y que “vivimos el terror de una violencia oficial muy sofisticada, que se sirve de la delincuencia común y de una muy peculiar administración penitenciaria para asolar a la población”.
La carta íntegra a continuación:
Señor
Ernesto Samper
Expresidente de la UNASUR
Ayer en los medios nacionales salieron unas declaraciones que me veo en la obligación de contrastarlas con la realidad que vivimos todos los ciudadanos venezolanos. Lamentamos profundamente que a Usted se lo vea como un conspicuo copartícipe de la tiranía, al hacerse eco de la mentira oficial, al dar como buena la propaganda que quiere presentar al socialismo del siglo XXI como la panacea, cuando en realidad ha sido el veneno que ha matado a cientos de miles de venezolanos, nos ha embarrancado en la pobreza más atroz y nos hace víctimas de una cruel maquinaria que persigue a la disidencia, aniquila la autonomía de los poderes públicos y saquea el erario público. Usted, al parecer, no tiene ojos sino para manifestar su complacencia con un régimen que hoy está siendo impugnado por todos los demócratas del mundo, y respecto del cual se tienen indicios de supuesta colaboración y auspicio con la delincuencia organizada internacional. Nada de eso parece pesar en sus análisis y en su forma de encarar una mediación que, por cierto, le fue encomendada por el régimen e impuesta a la fuerza a las fuerzas democráticas que hacen oposición.
Usted señala que “el diálogo en 2016 entre el gobierno de Venezuela y sus opositores se contuvo la violencia y significó un espacio de encuentro para ambas partes”. Déjeme aclararle que mientras se intentaba esa mascarada mediante presiones inconfesables, los ciudadanos venezolanos seguimos padeciendo las tribulaciones del país más violento del mundo. El Observatorio Venezolano de la Violencia registra 287.768 homicidios desde 1998 hasta la fecha. El último año fueron 28.479 homicidios, con lo que llegamos a la triste marca de 91,8 homicidios por cada 100 mil habitantes. ¿Y usted dice que con ese diálogo se contuvo la violencia?
La verdad es otra. Vivimos el terror de una violencia oficial muy sofisticada, que se sirve de la delincuencia común y de una muy peculiar administración penitenciaria para asolar a la población. La persecución política no cesa, los presos políticos no disminuyen y se sigue usando a los tribunales y a la policía política como elementos de retaliación. ¿Cómo se puede pretender ocultar la infame violencia de un país en el que se inventan casos y se simulan procesos? ¿Ha valorado usted la conducta del Tribunal Supremo de Justicia y las decisiones orquestadas por sus magistrados? ¿Ha visto usted cómo opera, al margen de cualquier consideración de derechos humanos, la policía política? ¿Acaso se ha detenido usted un momento para considerar el atropello de los fueros parlamentarios? ¿Sabe usted de la invalidación ejecutiva de los diputados indígenas? ¿Y el hambre?
El gobierno del cual Ud. es mediador practica con indiferencia criminal una política económica que mata de hambre y extorsiona con pobreza al 88% de los venezolanos. ¿Eso no es violencia? ¿O usted se cree el cuento de la guerra económica y las conjuras galácticas? Usted dice que “se encontró una salida en el diálogo”. ¿Salida para quién? ¿Salida para dónde? Porque gracias al apaciguamiento que ustedes impusieron con esa mascarada de diálogo lo único que logró fue el desconocimiento del derecho constitucional a un Referendo Revocatorio, usando para ello todas las trampas institucionales posibles, gracias a la fusión de todos los poderes públicos en un proyecto totalitario que todos apreciamos con esplendorosa claridad, pero que usted no ve en ningún lado. Gracias a esa mascarada de diálogo el gobierno sigue ganando tiempo, a pesar del colapso integral del modelo, tal vez gracias a que Usted no capta la trama de errores, mentiras y perversidades que estamos pagando los ciudadanos venezolanos, y que usted se niega a ver a pesar de la pestilencia que despide todo este proceso.
Usted pretende que haya voluntad de diálogo. Nosotros pretendemos que haya demostraciones de cambio político, de eficacia en la solución del problema, y sobre todo, que se restablezca la soberanía ciudadana, que quiere cambio de régimen, lo quiere de inmediato y preferiblemente en paz. Usted pretende dejar ganar al régimen y establecer un statu quo en el que el esperpento del socialismo del siglo XXI siga dirigiendo los destinos del país. No se da cuenta usted que el régimen es la causa de nuestros problemas. Un gobierno autoritario, que desprecia la ley, violento y represor, además de incapaz. Un régimen que paga cualquier pecio por mantener el poder, incluso si el pago es aliarse con lo peor del mundo. Un régimen que sabe comprar conciencias y que cuenta con los sinvergüenzas del mundo, para que sean su voz, para que convaliden el crimen y se hagan sordos al clamor de los venezolanos.
Hay momentos en que se siente y se sufre la prepotencia del mal. Eso es lo que estamos sufriendo los venezolanos. Pero seremos capaces de resistir porque tenemos un compromiso indeclinable con la verdad, y la verdad nos hará libres.
Estamos a su orden para conversar de estos argumentos personalmente, cuando a bien Ud. tenga la oportunidad de escucharnos.
Se despide de Ud., respetuosamente;
Mitzy Capriles de Ledezma
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