20% de los diputados del GPP dejaron su curul desde 2016
Desde que se instaló la nueva Asamblea Nacional (AN) en enero de 2016 hasta febrero de 2017, al menos 11 diputados del Gran Polo Patriótico (10 principales y un suplente), lo que representa 20% del total de parlamentarios oficialistas, han sido convocados por el presidente Maduro o por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para ocupar cargos en el Ejecutivo nacional y regional.
Según reseña El Nacional, el primero en ser llamado a un cargo en el Ejecutivo fue el suplente de la lista de Mérida, Mervin Maldonado, nombrado ministro de Deporte en enero de 2016. El principal de esa misma lista, Ramón Lobo, fue designado ministro de Finanzas en enero de este año.
La designación más polémica fue la de Edwin Rojas (nominal por el estado Sucre), convocado por su partido para ocupar el cargo de secretario de gobierno del estado Sucre y 48 horas más tarde sustituir al renunciante Luis Acuña.
La desintegración progresiva de la bancada oficialista se perfila como otra estrategia del gobierno para debilitar la representatividad del cuerpo legislativo, que se suma al acoso judicial, el desconocimiento de sus atribuciones, el impago a sus diputados y trabajadores, la intervención de la nómina y más recientemente la intervención administrativa por parte de la Contraloría General.
El abogado constitucionalista y experto en derecho parlamentario, Juan Matheus, considera que tales convocatorias de parte del Ejecutivo y del PSUV evidencian el desdén hacia el Poder Legislativo; sin contar que a partir del 1° de febrero los diputados del GPP dejaron de asistir a las sesiones plenarias y reuniones de las comisiones, en las que durante 2016 participaron esporádicamente.