La Verdad: “En el TSJ tiñen de rojo la justicia venezolana”
Ex-presidenta del TSJ, Gladys Gutiérrez y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro
Ocupó la presidencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) desde mayo del 2013. Su designación desató los reclamos de la oposición venezolana por considerarla parcial ante su activismo político en el partido de gobierno. La polémica se avivó con las más de 50 sentencias que aprobó durante este último año en contra de la Asamblea Nacional (AN), ejerciendo acciones que normalmente, a criterio de juristas, corresponden al Legislativo.
Por Lenys Moreno/La Verdad
Este viernes entregó el timón del máximo tribunal a Maikel Moreno, despertando las interpretaciones sobre el legado de su gestión. Así destaca la magistrada Gladys Gutiérrez, quien desde 1998 demostró su apoyo a Hugo Chávez desde el Movimiento Quinta República (MVR), y quien el pasado 7 de febrero ratificó su apego al presidente Nicolás Maduro con la creación de la Gran Misión Justicia Socialista “para ir a una gran alianza entre los tres poderes, Judicial, el Ciudadano y el Ejecutivo”, según expresó el jefe de Estado.
“Gladys Gutiérrez deja un legado donde la Constitución de 1999 sale herida de muerte, en el sentido de que se encargó de transformar la justicia constitucional en una justicia socialista, porque incorporó dentro de la jurisprudencia el plan de la patria, que habla de la consolidación del socialismo. No impera la Carta Magna, sino el plan de la patria y la regularización de los estados de excepción”, expuso José Vicente Haro, presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Constitucional (AVDC) en entrevista con La Verdad.
Reiteró que el plan de la patria no es ley, sino solo un documento político que da continuidad al plan Simón Bolívar, instaurado por Chávez. Lamentó que las más de 50 sentencias de este último año en contra del Parlamento estén fundamentadas en este lineamiento y no en el marco constitucional.
“Solamente el último decreto de estado de excepción deja sin efecto a 20 artículos de la Constitución”, apuntó el abogado, quien reiteró que en Venezuela hay una “paraconstitución, llamada justicia socialista”, la cual según él, ratificó el presidente Maduro ese 7 de febrero durante la apertura del Año Judicial 2017 en la sede del TSJ.
Refirió que sin duda, se trata de un legado que obliga a reflexionar, ya que “da paso a un nuevo sistema de justicia socialista que no está en la Constitución. Eso genera interrogantes”.
Sin precedentes
Y es que la gestión de Gutiérrez marca pautas sin precedentes en el TSJ. Cecilia Sosa, expresidenta de la extinta Corte Suprema de Justicia, lo corroboró a este rotativo. El artículo 237 de la Constitución establece que el Presidente de la República debe presentar su Memoria y Cuenta ante la AN, pero el pasado 13 de enero lo hizo ante el Poder Judicial. Ahora los ministros y el vicepresidente podrán hacer lo mismo, debido al desacato que dictaminó este Tribunal al hemiciclo, esto solo por mencionar algunas de las atribuciones que siempre habían correspondido al Parlamento.
“Hay una destrucción de la institucionalidad democrática, de la separación de poderes, y por ende, la responsabilidad de la Sala Constitucional es inmensa. Se deja al TSJ en desprestigio en el ámbito nacional e internacional. Bajo su presidencia (la de Gutiérrez) se utilizó al Tribunal como herramienta política, estableció un brazo ejecutor que traspasó al resto de los magistrados, aunque hay que destacar que esto fue algo que comenzó con su antecesora Luisa Estella Morales”, afirmó Sosa.
Inicios con el MVR
En 1998, Gladys Gutiérrez fue candidata del Movimiento Quinta República (MVR) para la Gobernación de Nueva Esparta. Fue diputada suplente por este mismo partido y embajadora de Venezuela en España. En el 2010 la AN la juramenta como magistrada de la Sala Constitucional.