¡Patria bonita! Realidad del país contribuye a un nuevo perfil del criminal venezolano
En la actualidad, la sociedad venezolana se encuentra sumida en un mar de delincuencia liderado principalmente por jóvenes que, por diferentes razones, inician en el mundo delictivo desde la niñez, reseña El Cooperante.
El delincuente venezolano, además de ser un ciudadano muy joven, es una persona que no posee educación académica y que desde su infancia se desenvuelve en el ámbito criminal, ambos factores que influyen directamente con su desarrollo, empujándolos así a formarse como individuos aptos para ejercer violencia y unirse a las bandas criminales.
De acuerdo con el abogado criminalista, Fermín Mármol García, el nuevo perfil del delincuente venezolano, el cual se ha desarrollado en el siglo XXI, cumple con características muy específicas, entre las cuales destacan la edad, el género, modo de ataque y la violencia con que se ejecuta cada acto delictivo, siendo esta última junto con la perversión, las más prominentes en el perfil psicológico del mismo.
ENTORNO FAMILIAR
Para el profesional en el ámbito, todas estas características se producen generalmente cuando el individuo crece en una familia donde la violencia y la ausencia de amor son las bases de la misma, incitando así al infante a buscar apoyo o aceptación en las calles, donde se encuentra con grupos delictivos en los cuales, para ganarse un posición, debe demostrar su rasgo perverso, lo que lo llevará a sobrevivir y a obtener el respeto de los demás delincuentes.
“El ‘coco seco’ es ese muchacho que nació de un embarazo precoz. Aquel que fue maltratado por un padrastro de turno y que tuvo que saltarse la educación para buscar su lugar en la calle. Es ese el que desarrolla el rasgo perverso, porque nunca conoció el amor”, aseguró Mármol García.
VIOLENCIA POR PLACER
Asimismo, añadió que el típico hampón venezolano ha desarrollado placer al hacer daño, una cualidad que domina en la psiquis del individuo y que permite que le sea fácil la ejecución de delitos violentos, un modus operandi utilizado en todas los ámbitos de la criminalidad.
“La astucia y las grandes estafas no son propias del delincuente venezolano, puesto que para él es muy fácil delinquir desde la violencia. Es un ser muy primitivo”, sostuvo.
Agregó que al menos 88% es del sexo masculino, 85% menores de 25 años de edad, 92% utiliza como instrumento de ataque el arma de fuego y un 95% proviene de las zonas populares del país.
Una creciente ola de fotografías y videos de desmembramientos de cuerpos han circulado por las redes sociales, encabezadas por titulares que hacen alusión a la venganza entre miembros de unas bandas y otras.
Ante esta situación, Mármol García expresó que esta forma de contraataque entre enemigos criminales, está desatada principalmente por los altos índices de corrupción del sistema penitenciario aunado a la perversión del criminal venezolano, puesto que la mayoría de estos sucesos, se llevan a cabo cuando la víctima yace muerta.
“Al menos un 90% de las personas son degolladas o desmembradas después de su muerte, y tan solo el 10% restante, en vida”, apuntó.
Lea también: