Las Águilas del Zulia volvieron a repetir la dosis
Wilfredo Boscán| Foto: AVS PHOTO REPORT
Las Águilas del Zulia volvieron a repetir la dosis. El equipo rapaz le sacó el máximo provecho a las ventajas que le concedió Cardenales de Lara y con una despiadada ofensiva, consiguieron un triunfo 11 por 1, que les permite tomar ventaja en la Final 2-0, tras el inicio de la serie en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez.
Ahora, el Zulia tiene la mitad de la tarea hecha. La toletería naranja volvió a respaldar el solvente trabajo de su abridor Wilfredo Ledezma, para irse a Maracaibo con una importante ventaja y en el Luis Aparicio “El Grande” tratar de liquidar el pleito.
Ledezma celebró su cumpleaños 36 con una extraordinaria actuación de seis entradas, en las que solo permitió una sola anotación y ponchó a cuatro rivales, para acreditarse la victoria.
“Esta es la mejor apertura de mi carrera. Me siento muy contento por tener la oportunidad de abrir un juego en la Final y responder de esta manera”, destacó Ledezma. “Pude atacar temprano a los bateadores y luego utilizar mi sinker para tratar de sacar la mayor cantidad de outs. Siempre estuve en sintonía con (el receptor Jesús) Flores y el apoyo de mis compañeros a la ofensiva me sirvió para lanzar con más confianza”.
La única vez que las Águilas ganó los dos primeros desafíos de la Final como visitante, terminó barriendo la serie frente a los Navegantes del Magallanes, en la zafra 1992-1993.
“Hay que seguir enfocados en nuestro juego. Sin triunfalismos. Sabemos que tenemos una buena ventaja, pero todavía falta lo más importante. Hay que seguir jugando con la misma energía, sin darle ventajas al rival”, comentó Lipso Nava, manager de las Águilas.
Los rapaces atacaron desde el inicio del encuentro al pitcheo larense. Un error del camarero Ildemaro Vargas en jugada de doble intento de robo, provocó que Freddy Galvis abriera el marcador en el primer episodio.
En el segundo acto, una pifia del antesalista Carlos Rivero le abrió la puerta a las Águilas para aumentar la ventaja. La marfilada fue capitalizada por un sencillo productor de Ronny Cedeño.
Un racimo de tres anotaciones en el tercer capítulo, impulsadas por José Pirela, Alex Romero y Jesús Flores, encaminó lo que terminó siendo la segunda paliza que sufren los lanzadores del Cardenales.
Cuatro rayitas más en el quinto episodio terminaron de liquidar las posibilidades que tenían los locales de igualar la contienda.
Jordany Valdespín fletó tres carreras, mientras que Romero, Flores, Cedeño, remolcaron un par de anotaciones en medio del tórrido despliegue marabino desde la caja de bateo.
“No hay que confiarse. Nos sentimos motivados por ir a casa con una ventaja de dos juegos, pero hay que pasar la página y centrarse en lo que viene. Trataremos de liquidar esto en nuestro estadio”, comentó el grandeliga Galvis.