Obama eliminó la residencia permanente a los balseros cubanos
Estados Unidos sepultó este jueves la normativa que permitía a ciudadanos cubanos obtener residencia en el país aún tras haber ingresado clandestinamente, para pasar a tratarlos como a los inmigrantes de cualquier otra nación.
¿EN QUÉ CONSISTE EL CAMBIO?
Estados Unidos eliminó el mecanismo conocido como “pies secos y pies mojados”, por el cual los migrantes cubanos interceptados en el mar eran devueltos a su país, pero los que llegaban a tierra firme, aún sin ningún tipo de visa, podían permanecer y beneficiarse de mecanismos agilizados para obtener la residencia permanente.
“Pies secos y pies mojados” era el resultado de una modificación introducida en 1995 a la Ley de Ajuste Cubano, originalmente adoptada por Estados Unidos en 1966, en medio del conflicto ideológico de la Guerra Fría.
“Es ahora la política del Departamento (de Seguridad Interna) considerar cualquier solicitud de admisión condicional de la misma manera que las solicitudes de admisión condicional presentadas por ciudadanos de otros países”, informó este jueves el Secretario de Seguridad, Jeh Johnson, en una nota oficial.
Durante años, el ya extinto Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) estadounidense mantuvo como política formal de la entidad alentar la admisión (inmediata o temporaria) de todos los cubanos, para permitir que pudieran acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.
En 2003 el INS fue substituido por el Buró de Ciudadanía y Servicios Migratorios y en 2004 por el Servicio Estadounidense de Ciudadanía e Inmigración, pero la política de alentar la admisión fue mantenida.
Esa política quedó extinta el jueves: según Johnson, constituía una “política anticuada” Estados Unidos también anuló un programa que permitía a médicos cubanos solicitar admisión condicional en el país aún estando en terceros Estados.
El gobierno también está diseñando cambios en la normativa administrativa para permitir que los cubanos no aceptados en el país sean objeto de “deportación expedita”, una posibilidad a la que hasta ahora estaban protegidos.
¿QUÉ SE MANTIENE IGUAL?
La Ley del Ajuste Cubano se mantiene en efecto. Por esa ley, nominalmente el fiscal general de Estados Unidos tiene el poder de conceder la residencia permanente (el ‘green card’) a un ciudadano cubano que haya sido admitido, aunque sea condicionalmente, y haya estado físicamente en el territorio estadounidense por al menos un año.
Por eso, bastaba que un ciudadano cubano llegara al territorio estadounidense o las aguas jurisdiccionales para pedir asilo, y un año más tarde tenía la residencia permanente asegurada, un beneficio del que no gozaron nunca inmigrantes de ningún otro país.
Por tratarse de una Ley (es la de número 89-732), sólo puede ser eliminada por el Congreso estadounidense. De esta forma, aquellos cubanos que ingresen al país con una visa aún podrán acogerse a sus beneficios. Pero los que ingresen a Estados Unidos sin visado, serán enviados de retorno a su país.
También se mantiene por el momento vigente el Programa de Admisión Temporaria para Reunificación de Familias Cubanas.
Finalmente, Estados Unidos mantiene vigente el compromiso de admitir legalmente 20.000 cubanos al año.
¿POR QUÉ EL CAMBIO AHORA?
De acuerdo con el gobierno estadounidense, la implementación de políticas especiales de admisión para inmigrantes cubanos se debió a la existencia de “circunstancias únicas”, como “las condiciones en Cuba, la falta de relaciones diplomáticas entre nuestros países y la negativa general del gobierno cubano de aceptar la repatriación de sus ciudadanos”. Cuba modificó recientemente su normativa en este sentido.
Los dos países dejaron atrás medio siglo de enfrentamiento y desconfianza y en 2015 restablecieron sus relaciones diplomáticas. Pero las autoridades estadounidenses verificaron un “aumento significativo en los intentos de los cubanos de entrar en Estados Unidos sin autorización”.
Por eso, las autoridades consideraron que “es hora de ajustar las políticas especiales de admisión” para los cubanos.
Estos anuncios se realizan a apenas una semana del traspaso de la presidencia del demócrata Barack Obama al republicano Donald Trump, quien ya adelantó que pretende adoptar una política más dura con Cuba y podría incluso revertir algunas de las medidas adoptadas por Estados Unidos desde el restablecimiento de relaciones. AFP
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