Empleados públicos denuncian que están presionados a asistir al acto oficialista del domingo 15-E
Desde hace tiempo se escucha que los empleados públicos son obligados a asistir a actos públicos del Gobierno, pero, parecen que estos “rumores” son un realidad. Pues recientemente los mismos trabajadores y sindicalistas denuncian que sus jefes intentan garantizar su asistencia a la Memoria y cuenta 2016 del presidente Nicolás Maduro ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que se realizará este domingo.
“No sé cómo librarme esta vez ante la insistencia del jefe. Amenazó con que habrá consecuencias si no acudo a la concentración”, contó un empleado bajo condición de anonimato.
Por su parte, una trabajadora que labora desde hace 4 años en un ministerio del estado, por contrato a tiempo determinado dijo: “El jefe asomó el finiquito del contrato de trabajo si no acudo. Alegó que gracias a la revolución y al presidente Maduro tengo empleo”.
La dirigente del Sindicato del Instituto Nacional de Parques, Marlene Sifontes, señaló que esta situación se repite cada vez que se acerca un acto del Gobierno: el personal es presionado a asistir y los trabajadores contratados son los más vulnerables.
“Obligar a la gente es un abuso. Ir o no a una actividad política es un hecho voluntario, lo que no reconocen las autoridades de la administración pública pese a que hay inamovilidad laboral y la Ley del Estatuto de la Función Pública garantiza la estabilidad a los funcionarios de carrera”, recalcó Sifontes.
En varios organismos los empleados fueron informados por sus superiores que “por orden de arriba” tienen que participar en el acto del domingo, para lo cual su presencia será confirmada mediante la revisión de la lista de asistencia cuando lleguen al sitio de encuentro establecido y al cierre del acto en TSJ, reseñó El Nacional.
“Hasta ahora me había escabullido de los discursos finales, incluso del presidente Maduro, pero esta vez será más difícil hacerlo”, lamentó un trabajador.
Un funcionario con doce años de antigüedad en un instituto autónomo señaló que su superior los amenazó con la entrega de la carta de despido si faltaban a la cita del domingo.
“En el ministerio, últimamente los jefes presionan más al personal porque el oficialismo les exige a ellos cumplir la cuota asignada de asistentes a los actos con la advertencia de quitarles el cargo o abrirles una investigación”, afirmó otra empleada.
Una fuente del sector sindical, que pidió mantener su nombre en reserva, aseguró que para el acto del domingo el gobierno quiere garantizarse un lleno total con los empleados públicos, además de los que están inscritos en el Partido Socialista Unido de Venezuela.
“Muchos militantes del PSUV forman parte de la nómina de la administración pública aunque no trabajan y si lo hacen es en jornadas especiales que le permitan dedicarse con más énfasis al proselitismo político”, explicó.
Añadió que entre 1998 y lo que va de 2017, la nómina de la administración pública se duplicó al pasar de 1,2 millones a 2,4 millones de trabajadores. “De ese crecimiento (1,2 millones de empleados) al menos 20% (240.000 personas) son militantes oficialistas que cobran sin trabajar y están a la disposición de los lineamientos del partido y el gobierno”, aseveró.
Froilán Barrios, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, aseguró que “la presión sobre los empleados públicos para acudir a actividades proselitistas es más fuerte con el nuevo gabinete de Maduro, integrado por el ala más radical del chavismo”.
Por ello, el representante del Fadess no mostró extrañeza ante “la noticia de que la orden de una asistencia con más vigilancia sobre los empleados públicos al acto de presentación de la memoria y cuenta la dio el vicepresidente de la República, Tareck el Aissami”.