¡Desalmados! 4 sujetos amarraron con alambre a un Padre para asaltar una iglesia en Zulia

Iglesia en Zulia fue asaltada |Foto: Panorama

Iglesia en Zulia fue asaltada |Foto: Panorama

En la tarde del miércoles, 4 sujetos (incluyendo a una mujer) ingresaron a la Iglesia El Convento, ubicada en la plaza Baralt de Maracaibo, estado Zulia donde sometieron al padre Silverio y a cuatro personas más al finalizar la misa, para perpetrar un asalto. 

Los delincuentes pretendían llevarse la custodia del Santísimo Sacramento que creían era de oro. 

El padre Silverio contó al diario el Panorama la pesadilla que vivió durante unos 15 minutos, “me arrodillaron y me amarraron las manos con alambres, pensé que me iban a matar”, reveló.

Osorio narró que al terminar la misa, vio llegar a un joven que no era conocido de entre la feligresía y se arrodilló frente a la imagen del nazareno para “orar”.  Más tarde llegó una pareja que le preguntó los requisitos para casarse en la iglesia. Y luego otro hombre pidió que le bendijera una botella de agua. 

“Yo estaba confesando a un señor cuando de pronto cerraron el templo y dijeron: “Esto es un atraco”, detalló consternado, el padre. 

Los hampones pidieron al padre que les buscara la custodia de oro. Pero él les insistió en que no era de oro, y que en la iglesia no había nada de valor. 

“Vamos a tu cuarto a ver que hay allá”, dijeron, luego le quitaron el cíngulo (soga que usa el sacerdote en la cintura encima del alba) y con ella amarraron a una mujer que trabaja en la parte de limpieza del templo.

Cuando los delincuentes encontraron la custodia, la arrojaron al piso y la partieron para sacar el santísimo sacramento que estaba dentro y se llevaron el objeto. 

Al padre lo metieron en una de las oficinas que estaba en construcción y allí le amarraron los pies y las manos con alambres. Cuando sonaron las campanas de la catedral a las 5:00 de la tarde, los delincuentes huyeron para evitar ser hallados por la policía. 

Como pudo, el sacerdote se zafó las amarras de los pies y golpeó unos bloques rojos que dan con el costado hacia unos buhoneros que fueron quienes los ayudaron a salir de allí. La policía fue luego a conocer de los sucesos. 


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