Comunidades se quedaron esperando pernil y juguetes en Navidad
Desde hace más de una semana habitantes de distintas comunidades del Área Metropolitana de Caracas les prometieron darles su caja de alimentos y un pernil, pero hasta ahora no les ha llegado nada, por ello algunos consideran que dada la fecha: cayeron por inocentes.
Guillermo Mijares, líder comunitario de la UD-3 de Caricuao, narró al equipo de Prensa Unidad Venezuela, que el martes en la noche los llamaron para comunicarles que tuvieran el dinero en efectivo y estuvieran pendientes porque les iban a entregar el pernil.
“Estuvimos pendientes hasta las 3:00 am cuando decidimos cada quien irse a su casa a descansar, porque no llegó nada. Nos volvieron a dejar embarcados, caímos por inocentes”, dijo.
Explicó que en su comunidad no solo les ofrecieron el pernil, que costaría dependiendo del peso entre 8.500 y 10.000 bolívares, sino que también hace 25 días depositaron el dinero en una determinada cuenta para pagar la caja de alimentos (ya no es bolsa en esa zona), pero hasta este momento no se las han llevado.
“Desde hace 25 días la estamos esperando. Todo esto se debe a que nuestra comunidad jamás hemos conformado un consejo comunal. Nos tienen excluidos, nos tildan de opositores, no somos venezolanos sino opositores”, manifestó Mijares, quien agregó que eso está sucediendo también en otros sectores de Caricuao.
Indicó que para el pago de la caja, cuyo contenido desconoce, primero dieron 8.400 bolívares, pero luego en una reunión les informaron que había subido a 10.000, debido a que algunos productos habían incrementado de precio.
“Tuvimos que depositar 1.600 bolívares más. Supuestamente la caja llega hoy, pero como es el Día de los Inocentes: seguimos cayendo”, explicó.
Puros ofrecimientos
Por su parte, Thays Lezama, dirigente comunitaria de Turgua en El Hatillo, informó al equipo de Prensa Unidad Venezuela que también los dejaron esperando por el pernil. “Tanto ofrecer y ofrecer y no trajeron nada”, se lamentó.
“Incluso estamos bromeando en el sentido de que será que se lo repartieron entre ellos, porque nunca vimos nada”, dijo Lezama, quien añadió que les habían prometido el pernil y la bolsa para el 17 de diciembre, pero debido a que en esa fecha ya no aceptaban los billetes de 100 bs y tampoco se les podía depositar se quedaron sin nada.
“Supuestamente la bolsa iba a costar unos 10.000 bs y el pernil 8.000 bs. No nos dijeron más nada luego de la cuestión de los 100 bs. Todo murió allí y ya se fue la Navidad. Ya estamos a fin de año y nunca vinieron”, destacó.
Agregó que en la zona rural de El Hatillo ni siquiera entregaron los juguetes que habían prometido. “Muchos niños se quedaron esperando un regalo, y además aquí hay mucha hambre. Esta Navidad ha sido la peor de todas. Ellos piensan que porque bajaron el precio de los zapatos y de la ropa de niños a mí se me va a olvidar todo lo que está pasando en el país, que con zapatos y ropa voy a comer todo el año, y se me va a olvidar que tengo que hacer cola todo el año. No puedes tapar el sol con un dedo”, manifestó.
Destacó que lo que les está haciendo el gobierno a esos sectores es horrible.
La más triste
Prensa Unidad Venezuela también conversó con la dirigente comunitaria de El Junko, Sofía de Pascuale, quien no dudó en asegurar que estas son las navidades más tristes de la historia de Venezuela.
“Esta es la navidad más triste que hemos pasado en la historia de Venezuela. Esta ha sido una navidad triste sin lucecitas, sin aguinaldo, sin música, sin hallacas porque no hay harina de maíz para hacerlas… ha sido una navidad de muerte, hambre y corrupción. Es una desdicha. No hay medicamentos, la vialidad están en pésimo estado, y nos dejan sin luz hasta 72 horas, la basura está por todos lados, es un colapso de los servicios públicos…. Estamos abandonados a nuestra suerte”, destacó.
Sobre los juguetes ofrecidos por el gobierno, explicó que solo cuatro consejos comunales de los 30 que hay en la parroquia El Junko los recibieron. Precisó que son los cuatro que están registrados en la base de misiones y la diferencia radica en que por ejemplo los consejos comunales que están en esa estructura adquieren la bolsa de alimentos subsidiada, mientras que los que no están las compran a precio completo.
“Si tú le vas a dar a un pobre, le tienes que dar a todos, porque como es eso que un niño tiene juguetes y otro no… En la zona campesina no llegaron juguetes, incluso en Yagrumal, uno de los asentamientos campesinos, el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) estaba haciendo un censo con los niños en edades comprendidas desde meses hasta 12 años, diciendo que los juguetes iban a llegar a partir de 10.000 bs, es decir, que por lo menos allí pensaban vender los juguetes, pero no llegaron”, dijo.
Agregó que otra humillación que vivieron los habitantes de la parroquia El Junko es que se quedaron esperando el pernil para el 24 de diciembre. “A nadie le ha llegado hasta hoy ni un pernil ni la bolsa”, reiteró.
“Seguimos esperando, hay gente que está pasando hambre, que no tiene cómo comprar, inclusive el pernil ese es un misterio, porque aun cuando el coordinador general de los CLAP dijo que el kilo era a 850 bs cuando preguntas en el CLAP de aquí arriba te dicen: ay no se. Hemos alertado a la población para que no pague más de ese precio, porque eso fue comprado a dólar preferencial de 10 bs”, recordó.
También informó que les han ofrecido una caja de alimentos, que al parecer trae unos 24 productos a un costo cercano a los 10.000 mil bolívares. “Si es que llega”, añadió.
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