Timochenko pidió candidato único para presidenciales de 2018
El jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño, “Timochenko”, pidió este viernes un candidato único para las presidenciales de 2018 de los partidarios de la paz en Colombia, tras el acuerdo firmado la víspera, el que dijo tiene “un sabor a victoria” para la guerrilla.
“Hemos iniciado un llamamiento a que construyamos una candidatura que recoja todas las aspiraciones de los que quieren la paz y que garantice la continuidad de estos acuerdos”, dijo el líder rebelde en una rueda de prensa en Bogotá con corresponsales internacionales, entre ellos AFP.
Sostuvo que “uno de los requisitos” de la persona que eventualmente se postule, es que “no ofrezca resistencia ni en una parte ni en la otra”, en referencia al gobierno y a los simpatizantes y militantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
“Timochenko” se abstuvo de dar nombres tras ser preguntado si un eventual candidato podría ser el jefe negociador del gobierno con la guerrilla, Humberto de la Calle, quien no ha descartado ni confirmado su aspiración presidencial.
“Flexibilizamos posiciones”
El gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC firmaron este jueves en Bogotá un nuevo acuerdo de paz que incluyó proposiciones de la oposición, luego de que el original fuera rechazado en un plebiscito en octubre.
Durante la ceremonia, el jefe rebelde resaltó la importancia que tendría para el país la conformación de un gobierno de transición que abogue por el cumplimiento de lo pactado, luego de casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
El máximo líder de las FARC, alzadas en armas contra el Estado tras una sublevación campesina en 1964, consideró que el nuevo pacto tiene “un sabor de victoria” para la guerrilla porque se antepuso al revés electoral de octubre.
“Flexibilizamos posiciones, pero no de principios. Lo grueso, la estructura fundamental del acuerdo se ha mantenido”, aseguró.
Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo que ha enfrentado a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y agentes del Estado, con un saldo de 260.000 asesinatos, más de 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
AFP.–