Copei insta al Papa a tomar un rol “directo” en el diálogo para la liberación de presos políticos (+carta)
A propósito de la liberación de presos políticos que prometió en la mesa de diálogo el Gobierno nacional, -promesa que no ha cumplido en su cabalidad-, el presidente de Copei, Roberto Enríquez, emitió una carta dirigida al Papa Francisco, a fin de solicitar que se retire el enviado del Vaticano y sea el Sumo Pontífice quien asuma “un rol directo en la lucha por la libertad”, en caso de que en las próximas 48 horas no sean liberados los dirigentes de la oposición.
“En ese contexto esperamos de usted como cabeza de la Iglesia Católica un mensaje poderoso que haga liberar a todos nuestros compañeros de lucha, a todos, no a algunos mientras a otros se les sigue sometiendo a ese oprobio”, reza el texto.
Asimismo, exige al oficialismo que se permita “el retorno a Venezuela de los exiliados sin retaliaciones”. al tiempo que expresa que “Nos resulta inaceptable que a cuentagotas se suelten a unos y se dejen presos a otros”.
A continuación texto íntegro de la carta:
Su Santidad Papa Francisco;
Santo Padre; tengo a bien dirigirme a usted, con el debido respeto para solicitarle, en virtud de las enseñanzas que usted ha promovido en su apostolado, que si en las próximas 48 horas el gobierno venezolano no libera a los presos de conciencia o presos políticos y permite el regreso de los expatriados, ordene el retiro de su enviado especial monseñor Claudio Maria Celli y asuma usted Santo Padre un rol directo en la lucha por la libertad de esos compañeros de lucha privados de libertad.
Ayer concluyó el año de la misericordia, pero como usted mismo nos enseñó la misericordia nunca termina. No hay nada más reñido con los valores cristianos que someter a las catacumbas de la cárcel a un ser humano por sus ideas políticas. Resulta mucho más perverso aún utilizar a esos presos como comodines de negociación. En ese contexto esperamos de usted como cabeza de la Iglesia Católica un mensaje poderoso que haga liberar a todos nuestros compañeros de lucha, a todos, no a algunos mientras a otros se les sigue sometiendo a ese oprobio.
Bien dijo usted “El que está a nuestro lado no sólo posee el estatuto de desconocido, inmigrante o refugiado, sino que además se convierte en una amenaza, adquiere el estatuto de enemigo”. Pues bien; Santo Padre, en Venezuela el adversario político tiene el estatuto de enemigo, y es allí donde su mensaje redentor, rebelde, profético y profundamente cristiano nos hace más falta que nunca en nuestro país.
“El diálogo más que una estrategia es un objetivo” nos enseñó el Papa Pablo VI, ciertamente, formado como estoy en los valores del humanismo cristiano, nunca podría oponerme a un diálogo que persiga objetivos claros y constructivos. Pero la libertad de los presos políticos y el retorno de los desterrados de su patria son puntos en los que debe haber una respuesta urgentísima siendo el caso que usted como cabeza de la Iglesia Católica está colaborando en el proceso de diálogo venezolano, con toda la devoción y amor que sabemos siente por Venezuela.
Papa Francisco en su apostolado usted ha sido muy claro en cuanto a que “la paz social no es un mero irenismo ni la ausencia de violencia donde un sector le impone su voluntad a otro”. Justamente eso está pasando en nuestro país.
Sinceramente, después de varias semanas de instalada la mesa de diálogo, creemos que el primer paso por elemental caridad cristiana debe ser la libertad de todos los presos políticos y el retorno de los desterrados. Nos resulta inaceptable que a cuentagotas se suelten a unos y se dejen presos a otros. El caso del compañero Leopoldo López , a quien se le pretende dejar preso como el último rehén, nos parece abominable.
Es por ello; que con absoluto respeto, le pido, su Santidad Papa Francisco que retire a su enviado en la mesa del diálogo si en las próximas 48 horas, el gobierno no da la libertad a todos los presos políticos y permite el retorno a Venezuela de los exiliados sin retaliaciones. Estamos seguros de que esto crearía un clima mucho más favorable para abordar los dramáticos problemas de carácter humanitario y constitucional (derecho al sufragio) que agobian a Venezuela.
En el caso de que el gobierna no de la libertad a los presos políticos no le pedimos que se vaya, ni que nos deje solos, mucho menos a los pobres y a los presos políticos de Venezuela. Muy por el contario, le pido, Santo Padre, que salga de la mesa de diálogo y asuma usted, Santo Padre, directamente, insisto, directamente, con la fuerza moral y universal de su palabra y testimonio, la causa de la libertad de los presos políticos y exilados venezolanos.
Se despide;
No sin antes pedir su bendición;
Roberto Enríquez
Presidente
Partido Socialcristiano Copei
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