¡Hambre en el Oeste! La dura realidad que descubrió Ecarri: venezolanos comen pellejos de pollo frito

Antonio Ecarri, durante un recorrido por el municipio Libertador |Foto: La Patilla

Antonio Ecarri, durante un recorrido por el municipio Libertador |Foto: La Patilla

Antonio Ecarri, diriegente de la MUD, realizó un recorrido nocturno por varios sectores populares en el oeste de Caracas: El Estanque, La Laguna y El Cují, en Cochecito, parroquia Coche, donde descubiró la terrible realidad de los venezolanos, en estos momentos de crisis. 

Ecarri se decidó a escuchar al pueblo, e ingresando a varias casas humildes; madres se lamentaron tener que darles de comer a sus hijos pellejo de pollo frito. 

“Estamos al borde de un estallido social, y es que los venezolanos están sufriendo las consecuencias de la malnutrición y cuando acuden a los hospitales mueren de menguas”, manifestó el también educador. 

Ante el deplorable panorama alimentario que padecen los caraqueños, Ecarri insta a que en la mesa de diálogo se planteen soluciones afín de cabar con el hambre. 

“Lo que hemos encontrado, en la parroquia en la que otrora descansaba la seguridad alimentaria de los caraqueños, es hambre y desolación. Frente a esto, la mesa de diálogo tiene que responder de manera inmediata y es que uno de sus objetivos fundamentales debe ser llenar las neveras vacías de los venezolanos. Esto solo será posible con la sustitución del Plan de la Patria”, reiteró con preocupación.

¡Hay hambre en el Oeste!

Por su parte Lorenzo Tovar, vecino de La Laguna, manifestó su opinión a Ecarri asegurando que “este Gobierno nos quiere torcer el pescuezo”. El venezolano,  ha estado condenado a vivir en una casa de tabla y zinc socavada por las lluvias que durante años han afectado el sector. A quien jamás le ha llegado ningún tipo de ayuda del Gobierno; durante su conversación con el opositor, contó que solo come sardinas fritas, y cuando recibe de visita a sus nietos debe dejar de alimentarse para tener algo que ofrecer a sus descendientes, reseña La Patilla. 

Mientras tanto, Josefina Rodríguez, ama de casa del Barrio Bolivariano, manifestó: “tenemos más real y uno menos come, somos más pobres”.


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