Santos preocupado de que colapso en Venezuela deteriore proceso de paz

El presidente de Colombia Juan Manuel Santos

El presidente de Colombia Juan Manuel Santos

El presidente colombiano Juan Manuel Santos ha confiado a la Casa Blanca que una de sus mayores preocupaciones es que el colapso de Venezuela podría socavar años de reuniones secretas y negociaciones formales para acabar con la sangrienta guerra civil en la que han muerto miles de personas en su país por más de un siglo.

La crisis económica y humanitaria de Venezuela ya ha empujado a miles a cruzar la frontera con Colombia en busca de empleos, alimentos y protección. Santos y muchos otros líderes colombianos temen que un colapso total en Venezuela podría crear el caos en las comunidades fronterizas colombianas en el preciso momento en que el gobierno está tratando de restablecer su control en las áreas anteriormente controladas por los rebeldes.

“El presidente Santos ha hablado de esto ya durante algún tiempo”, dijo a McClatchy Ben Rhodes, el asesor adjunto nacional de seguridad. “En particular, su preocupación de que cualquier deterioro ulterior en Venezuela presentará complicaciones y dificultades a lo largo de su frontera”.

Este domingo, los votantes colombianos decidirán si van a aceptar un acuerdo de paz para terminar más de cinco décadas de guerra con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El acuerdo trata tanto de crear un ambiente seguro y económicamente viable, donde los ex combatientes y los ciudadanos colombianos civiles puedan vivir y trabajar juntos como de deponer las armas. Un desplome en Venezuela podría poner todo eso en peligro si lleva a que un flujo de refugiados empiece a cruzar la frontera de 1,400 millas en busca de alimentos y servicios cuando el gobierno de Santos ya está bajo una presión muy grande.

Golpeada por el derrumbe de los precios del petróleo, Venezuela se tambalea al borde del colapso. A la nación rica en petróleo se le ha hecho difícil cubrir incluso las necesidades más básicas de sus ciudadanos. Motines en busca de comida, largas líneas en los supermercados y enormes protestas callejeras han conducido a llamados a deponer al presidente Nicolás Maduro.

La administración de Obama está observando la crisis muy de cerca. El secretario de Estado John Kerry, quien ha llamado a un referéndum sobre la presidencia de Maduro, se reunió esta semana con el presidente venezolano en Colombia mientras asistía a la firma ceremonial del acuerdo de paz.

“Estamos profundamente preocupados por los sucesos en Venezuela”, dijo Kerry a la prensa el lunes antes del breve encuentro. “Queremos ser constructivos. No estamos buscando conflictos”.

Venezuela era antes uno de los socios comerciales más fuertes de Colombia, pero esa relación se deshizo durante la administración del presidente colombiano anterior Álvaro Uribe. El entonces presidente venezolano Hugo Chávez se esforzó por restablecer los lazos, un esfuerzo que continuó bajo Maduro. Aunque los dos gobiernos continúan teniendo diferencias, el gobierno colombiano ha dudado en criticar al gobierno de Venezuela, considerando el papel crucial que ha jugado Venezuela en traer a los líderes de las FARC a la mesa de negociaciones.

Pero ahora, con el acuerdo de paz casi confirmado, la crisis económica y humanitaria en Venezuela tiene “un lugar alto en la lista” de preocupaciones de los líderes colombianos, dijo Michael Shifter, el presidente del Diálogo Inter-Americano.

Nota: Franco Ordóñez / El Nuevo Herald


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